Las actuales figuras de los bolos en la modalidad de cuatreada saben que tienen los días contados en la pista. El deporte autóctono, que durante décadas vio cómo la falta de relevo hacía peligrar su perpetuidad, demostró ayer en la plaza del Güevu de Villaviciosa que las nuevas generaciones vienen apretando fuerte con motivo de una exhibición entre una selección de categorías inferiores y una de grandes figuras senior, que tuvo como vencedores, pero por la mínima, a los más veteranos.
El duelo no fue excepcional, pues a lo largo del verano ambos equipos se enfrentaron con la de ayer cuatro veces en las diferentes semanas bolísticas celebradas por toda Asturias. Curiosamente, en los tres enfrentamientos anteriores los pequeños vencieron contra todo pronóstico de manera rotunda y ayer tuvieron la oportunidad de conseguir el pleno de triunfos, algo que no había ocurrido hasta ahora en las ediciones anteriores de estos desafíos que llevan celebrándose desde hace algo más de una década.
Quizás fueron las derrotas previas las que espolearon a los senior, si bien en el día de ayer volvieron a tambalearse, llegando a perder incluso por 8 a 3, pese a contar con un equipo capitaneado de nuevo por el excampeón del mundo y de España, José Alberto Menéndez "Chiruca", bien secundado por las jóvenes figuras Ricardo Gonzalo y Kiko Gutiérrez y el contrastado pulgarista Nardo Valdés.
Hasta ese momento, el combinado de promesas formado por Yeray García, José Miguel Fernández, Pablo Fernández y Lucia Bueno, todos de entre 13 y 14 años, se mostró intratable, pero hubo un detalle que cambió la partida de manera radical. Los mayores decidieron sustituir a Chiruca por el gran campeón Ramiro Paniceres y a partir de entonces colocaron tanteos que promediaron los ocho tantos por bola. Un nivel que provocó una vuelta al marcador, situando a los senior con un resultado de 11 a 10 a su favor.
Cuando todo parecía perdido, los pequeños sacaron fuerzas de flaqueza para borrar nada menos que 59 tantos con una jugada espectacular de Pablo Fernández, de Cangas de Onís para poner la igualada. Sin embargo, en el juego definitivo, sólo lograron mandar a ganar 39 tantos, que sus veteranos rivales no dejaron escapar para sumar su único triunfo de la serie estival.
Todo transcurrió rodeado de un gran ambiente. El público abarrotó la bolera portátil, las ovaciones se sucedieron una tras otra y los jugadores tuvieron algún que otro choque dialéctico que animó más si cabe la tarde. "Tira otra así, le espetó con humor José Miguel Fernández cuando el legendario Chiruca acababa de hacer un cero.
Gran éxito por tanto de una actividad bolística que hoy prosigue en la misma bolera a las siete de la tarde con la final de la Liga Asturiana Femenina entre las peñas de El Berrón y El Piles.
