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Villaviciosa y Comarca de la Sidra

La sidra local conquista Gijón

"Premios así te dan impulso", apuntan los propietarios del lagar naveto Orizón y del maliayés Los Gemelos, triunfadores en el festival gijonés

Teo y Gerardo Morís, junto a varios árboles cargados de manzanas. MARIOLA MENÉNDEZ

La Comarca de la Sidra hizo honor a su nombre el domingo en Gijón. Un lagar de Nava, Orizón, y otro de Quintueles (Villaviciosa), Los Gemelos, triunfaron en la cata profesional y en la popular.

José Luis Vigón, uno de los hermanos que están al frente de la bodega Orizón que fundó su bisabuelo, Emilio González Díaz, en Nava hacia 1900, atribuye el triunfo a la importancia de "tener calidad y que esa calidad te invite a la suerte. Había muchas muy buenas y la excelente nos tocó a nosotros", apuntó. Define la sidra que convenció al jurado como "muy afrutada, limpia, con un tono aterciopelado y suave en boca. Una sidra completa".

Vigón reconoce que están "muy contentos" porque premios como el de Gijón "te dan ánimo, impulso... Mentalmente te apoya porque parece que éste es el camino". Además, es un reconocimiento que facilita las ventas, aunque, precisa, "hay que responder al día siguiente". Explica que "hay que tener un nivel medio de octubre a octubre". Confirma que se espera una espectacular cosecha de manzana y el exceso de carga de fruto está provocando la rotura del tronco y las cañas de muchos árboles. No obstante, es cauto y advierte que "hay que esperar porque, como dicen los paisanos, tiene que pasar muchas noches fuera todavía". Quiere dejar claro que hay que mentalizarse de que no toda la manzana, como la llamada "del sapu" -la primera que cae-, sirve para elaborar sidra. También es esencial mayar cuando el fruto esté en su momento de maduración óptimo.

Los gemelos de Quintueles, Teo y Gerardo Morís, no paran desde el domingo de recibir felicitaciones por haber ganado el premio del público en el concurso de Gijón, al que concurren desde hace 18 años. Creen que gustó porque es una sidra "suave, tierna". Es el primer galardón relevante que recogen en representación de un joven lagar, con 20 años de trayectoria, que nació por culpa de una cosecha histórica como la que se espera este año. Las bodegas no les recogieron la manzana y como elaboraban sidra casera, decidieron dar el salto profesional para no perder el fruto.

También sostienen que se necesita tener suerte, además de hacer las cosas bien, para conseguir una buena sidra, porque como dice Teo Morís, "tiene trucos que no sabe nadie". Su hermano Gerardo anima a plantar pumares porque "una buena plantación es rentable". Pero "que nadie piense que sólo es ir a recoger la cosecha. Hay que limpiar y abonar. Es como un xatu, que para que de carne hay que darle de comer". Los Gemelos cuentan tener unos 2.000 árboles a finales de año.

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