El sector turístico de Siero parece ir remontando el duro golpe que sufrió con el advenimiento de la crisis. Las distintas empresas de servicios aseguran que la campaña ha sido mejor que la del año pasado. La crisis parece estar remitiendo, aunque ligeramente, y cada vez llegan más turistas al municipio para alojarse y conocer sus recursos.
Mayte Miranda, responsable de la casa rural Peña Careses, comenta que, al menos en su establecimiento, "el año pasado ya había sido mejor que los años anteriores, y este año fue mejor todavía que el anterior". Una de las ventajas que tiene el turismo de interior, como es el de Siero, es que no depende en exceso del buen tiempo. "Al contrario, incluso hay gente que viene buscando que esté fresco, poder dormir, poder taparse; nuestros clientes potenciales son los del sur: Madrid, Alicante, Castellón, en general, españoles y de zonas de calor".
Por su parte, María Jiménez López, responsable de la casona rural Mirador de Ordiales, considera que la campaña de este año ha sido especialmente buena en julio, si se compara con otros años. En agosto la ocupacion suele ser alta, pero los últimos años julio había sido un mes muy flojo. "Hacía muchos años que no venía un mes de julio tan bueno como el de este año", asegura. En su caso, el perfil de visitantes es en su mayoría del sur del país, pero también ha habido gente del País Vasco.
En cualquier caso, vengan de donde vengan los visitantes, lo que aprecian de los hoteles y casas rurales es lo que ofrecen por partida doble: por un lado, los paisajes en los que están enclavados, que tanto en Careses como en Ordiales resultan muy atractivos, y, por otro, su buena ubicación. La zona centro tiene un gran potencial: desde aquí se puede visitar cualquier lugar de Asturias. "La gente valora mucho el hecho de estar cerca de todo, y es muy receptiva cuando le ofreces cosas", dice Mayte Miranda. "Aquí vienen a ver arte, Covadonga, los Lagos, y desde nuestra casa pueden ira todos lados. Tenemos paquetes turísticos y funcionan estupendamente", asegura María Jiménez.
La ubicación es también clave para la empresa de alquiler de caballos Zauber Rutes, situada en Marcenao. Su gerente, Ayesha González Rey, dice que el turismo activo "repuntó, pero solo un poco". Lo que sí tiene claro es que la situación en el centro de Asturias favorece a su empresa porque los turistas que se acercan a hacer las rutas no están, necesariamente, establecidos en Siero.
"Aquí llega todo el mundo, de cualquier parte de Asturias, y eso siempre es una ventaja", asegura. Sus clientes son turistas instalados en otros municipios. Es abundante la demanda de los afincados en Gijón. En su caso, el abanico de la procedencia de los turistas es mucho más amplio. Le llegan de Barcelona y de Madrid, pero también de otros países, como Alemania, Francia y Estados Unidos, turistas que son "muy educados y que demandan muchas actividades", subraya.
En el caso de estos turistas, lo más destacable es que "les llama mucho la atención lo que ven; la mayoría de los extranjeros se llevan una gran sorpresa al ver que les ofrecemos este tipo de cosas en España porque ellos tienen otra imagen". Por supuesto, la sorpresa siempre es agradable.
También el Museo de Títeres de Vega de Poja ha tenido un repunte de visitantes este verano. Su responsable, Joaquín Hernández, dice que por el invierno el número de visitas se ha estabilizado relativamente, pero por el verano ha aumentado.
"La gente, tanto de Asturias como de fuera, busca actividades y se entera de que existe el museo y te viene a visitar; el museo también está mejor posicionado en internet, y eso se nota", señala Hernández. En cualquier caso, muchos de los que vienen están de paso pero tienen familia aquí.
Tanto el responsable del museo como el resto de responsables de empresas turísticas coinciden en que el sector turístico debería tener más apoyo en el concejo de Siero. Ahora, unidos en la Asociación de Turismo de Siero, están tratando de darle la vuelta a las cosas. "Vemos que no hay una sensibilidad hacia la idea de turismo en el concejo de Siero, quizá por desconocimiento, cuando el concejo puede ofrecer mucho".
A su juicio, debería desarrollarse un plan turístico para unir todos los recursos que se puedan explotar en el municipio. "Cualquier evento puede ser turístico, hay que unirse y coordinarlo todo, no que cada uno tire por libre", sostiene.
"Son cosas, unas más grandes y otras más pequeñas, pero que tienen encanto; por ejemplo, el Museo de la Romería de Lugones, todo el mundo que va se sorprende", concluye.
