Incertidumbre y muchas dudas. Así se encuentran los productores agrarios de las vegas del bajo Nalón ante la posibilidad de la construcción de una autovía entre Soto del Barco y Pravia. Una infraestructura que pondría palos en las ruedas de las futuras inversiones de los productores de la zona, sobre todo de kiwis y fabas. "Esto supondría la paralización automática de, en mi caso, dos proyectos muy importantes en torno a cuarenta hectáreas de kiwi y una central de conservación y mantenimiento del fruto, con una inversión de más de seis millones de euros y que daría casi cien puestos de trabajo", afirma Francisco Javier Feito López, uno de los afectados por el trazado de la autovía.
El recelo de los productores quedó patente, ayer, durante la reunión de agricultura, ganadería y sector forestal que organizó el grupo de desarrollo rural "Bajo Nalón" para diseñar la estrategia a seguir con el próximo período de ayudas europeas de los fondos Leader. El proyecto del Principado prevé la construcción de una carretera alternativa a la actual AS-16, que se plantea como la primera calzada de una futura autovía entre Pravia y Soto. Un vial de 5,7 kilómetros, con un puente sobre el río Nalón, y una inversión estimada de 40 millones de euros.
"Si queremos explotar la riqueza de las vegas debemos preservarlas de todo lo que puede acabar con ellas", opina Cruz Varela, productora de fabas. A su juicio, la construcción de una carretera supondría el final para la vega de Peñaullán "porque la de Los Cabos ya la destrozaron cuando la del Cantábrico", añade la agricultora, con alrededor de cuatro hectáreas plantadas.
Por su parte, la Asociación asturiana de productores de kiwi (AAPK) también muestra sus dudas respecto a la futura infraestructura. Su gerente, Ignacio Cavanilles, considera que la construcción de la autovía tiraría el sector del kiwi abajo y el trabajo de los productores durante los últimos treinta años, ya que el supuesto trazado de la vía "afectaría a todas las explotaciones existentes en las vegas del Nalón". "Un mazazo" -así lo describe Francisco Javier Feito, "son las vegas más fructíferas y el trazado las cruza por el medio".
Es más, Cavanilles apunta que los propietarios de las empresas se encuentran en una situación de inquietud y que hay en juego inversiones inmediatas. "Es un sector importante que emplea mucha mano de obra y lógicamente eso se va a resentir", advierte. En ese sentido, el presidente de la asociación asturiana de productores de pequeños frutos (AAPPF), Fernando García, aboga por la búsqueda de trazados alternativos "porque lo que está previsto se va a erigir en la primera economía de Pravia, que son las vegas".
Los productores agrarios de la zona están unidos en su negativa a la futura autovía. Y se plantean la posibilidad de, en caso de continuar el proyecto, crear una plataforma ciudadana para frenarlo.
En otro orden de asuntos, la reunión del grupo de desarrollo sirvió ayer para finiquitar el plan de actuación en torno a cinco sectores: Agricultura, forestal, agroindustria, ganadería y apicultura. Financiarán el inicio de la actividad, la modernización, innovación y comercialización. Respecto a la ganadería se centrarán en la innovación a través de razas autóctonas y la comercialización y en cuanto al sector forestal, apoyarán nuevos sistemas agroforestales. La apicultura se convierte en un modelo a incluir en las actuales plantaciones.
