El corazón de Villaviciosa latió ayer con más fuerza que nunca. La céntrica plaza del Ayuntamiento de la localidad se quedó pequeña ante la gran respuesta de cientos de vecinos y visitantes para una de las procesiones de Nuestra Señora del Portal más concurrida que se recuerda en los últimos años, que tuvo su punto álgido con la tradicional Danza del Portal, en la que tomaron parte 64 parejas de bailarines, vestidos de asturianos.

El ambiente festivo quedó patente desde el comienzo de la misa solemne que abarrotó tanto el interior de la iglesia como sus aledaños. La eucaristía, que se alargó durante casi hora y media, hizo crecer la impaciencia de muchos que ansiaban el momento de poner en escena una coreografía trabajada durante el mes de agosto con numerosos ensayos que a algunos le obligaron incluso a renunciar a las vacaciones, como fue el caso de Manuela Alonso. "Este es sin duda uno de los días más esperados del año", declara esta mujer que hace 45 años participó en la danza por primera vez y desde 1978 lo lleva haciendo ininterrumpidamente.

Otros apuntan directamente a una razón de fe para explicar su incondicionalidad a este festejo que ayer movilizó a miles de personas. "Es una muestra de la devoción que tenemos por la Portalina como patrona de Villaviciosa", comenta un Faustino Martínez que además de encargarse de marcar el paso a la procesión desde hace un lustro, lleva 20 años formando parte de la danza. "Es llegar a la plaza y cambio de papel inmediatamente", explica con humor, a la vez que se felicita por la gran acogida que la danza está teniendo en los últimos años entre todas la generaciones. "Cada vez hay más jóvenes y el hecho de que la baile gente de entre 14 y 79 años garantiza su futuro", opina Martínez.

Ejemplo de las nuevas generaciones que poco a poco van sumándose a esta tradición instaurada en el año 1954 es el joven de 18 años David Cabañas. Aunque nació en Oviedo, actualmente reside en la Villa y cree que, devoción aparte, la danza del Portal es una manera de pasarlo bien y disfrutar. "Engancha y disfrutas mucho", sostiene al mismo tiempo que asegura que este baile "está de moda" entre la juventud local.

No menos seguida fue la procesión desde la iglesia hasta la plaza, que incluyó una parada frente al Monasterio de las Clarisas para que las monjas le cantasen a La Santina del Portal una salve, y estuvo acompañada por las bandas de gaitas y música del municipio.

Por otra parte, el Ayuntamiento aprovechó la jornada de ayer para homenajear a varias personas que colaboran de manera desinteresada con la procesión y la danza desde hace décadas. Es el caso de Faustino Sanz y Mari Luz Fernández, que participaron en la primera edición de la danza y recibieron como reconocimiento una manzana de plata, y la directora del tradicional baile, Ana González, a la que se le hizo entrega de un ramo de flores.