Treinta y ocho son ya las alboradas en las que Candás se ha despertado a la luz de la luna y al son de las gaitas para honrar a sus marineros en un acto cargado de sentimientos y de recuerdos.

El sonido de las gaitas rompió el silencio de la plaza del Paseín para anunciar el inicio del día grande de las fiestas del Cristo, con la celebración de la tradicional Alborada y de la procesión del patrón de los marineros, que ayer congregó a miles de feligreses en las calles de la villa.

A las siete de la mañana, los candasinos ya estaban en pie y en la calle para vivir uno de los momentos más especiales del año: la Alborada. Con claveles en la mano, se dirigieron hacia el muelle y allí, en lo alto, iluminada y con el rostro transido de dolor por el adiós a los marineros adentrándose en la mar, les aguardaba la escultura de Antón "La Marinera", símbolo de las raíces de Candás.

Con una corona de laurel como ofrenda a la obra del escultor local comenzó el acto. José Marcelino García regaló a los candasinos una hermosa composición literaria y también se encargó de introducir a la pregonera del alba, recordando el significado del acto que estaban celebrando, dirigido a todos los candasinos amantes del mar y a los marineros que dieron su vida faenando y que siguen presentes en el recuerdo.

La narradora y poetisa Nieves Viesca, convertida en pregonera del alba, fue la encargada de entonar unas palabras dedicadas a las gentes de la villa y, en especial, a la mar de Candás, esa "madre mar", en un poema que evocaba su infancia en la localidad y que apelaba a una mar llena de significado y de recuerdos.

Tras el discurso de la poetisa, varias embarcaciones salieron del muelle para depositar en el mar ramos y coronas de flores en homenaje a los pescadores. Algunos vecinos mostraron su enfado por no poder salir junto con las autoridades para lanzar sus flores en recuerdo a sus familiares perdidos en la mar. Una vez de vuelta en el puerto, la vecina María José Fernández dedicó una oración a los marineros fallecidos y se entonó el canto de "La Marinera" para finalizar con el sonido de las gaitas, el baile de la Danza Prima y el tradicional "café de popa".

La jornada de devoción continuó a las 11.30 horas con la procesión del Santísimo Cristo de Candás. Los candasinos llenaron las calles de la villa marinera para acompañar al Santísimo Cristo en el único día del año en que abandona su camarín en la iglesia de San Félix. De allí salió en procesión, junto con la Virgen del Rosario. Las sonrisas y alguna que otra lágrima reflejaron el fervor que los candasinos, vestidos con sus mejores galas, mostraron durante la mañana de ayer. Como prueba de ello, junto al Santísimo Cristo marchaba un séquito conformado por mujeres, con los pies descalzos y portando velas. Y es que la imagen del patrón de Candás y de todos los marineros de Asturias, es una de las más veneradas de la región.

"Todos los años venimos a ver la procesión del Cristo desde Gijón, y es increíble cómo se vive aquí. El tiempo ha dado tregua y ha hecho un día precioso de sol, me alegro muchísimo por todos los candasinos que llevan un año esperando por este momento", manifestaba Felisa González, vecina de Gijón.

María Luisa Gutiérrez, vecina de la villa, se mostraba emocionada a la salida en procesión de la imagen del Cristo. "Es algo que hay que vivirlo, y yo lo llevo haciendo desde que era pequeña. Siempre venía con mi abuela. Además, no es sólo una celebración religiosa y un recuerdo en memoria de nuestros marineros, sino que también sirve para que, aunque sean pocas veces, el pueblo de Candás tenga un motivo para unirse", explicaba.

Tras un recorrido por las principales calles de la villa marinera, el Cristo volvió a la iglesia acompañado de la Banda de Música de Candás y por la Banda de Gaitas de Candás, para presidir la misa que ayer se ofició en su honor. A continuación se celebró un concierto en la plaza de La Baragaña, a cargo de la Banda de Música de Candás, y por la tarde los pequeños pudieron disfrutar de su momento de folixa en el parque de Les Conserveres, gracias a "El show de Susana".

Las fiestas más destacadas del concejo continúan hoy, "día del Cristín" y última jornada de celebraciones en la villa. A partir de las cinco de la tarde habrá hinchables y juegos para los más pequeños en La Baragaña, en el parque Santarúa y en el parque Jesús García Prendes. La noche estará amenizada por la orquesta "Panorama", a la que seguirá a medianoche, la traca de fin de fiesta.