Grado, Sara ARIAS
La lucha contra la droga motivó hace 25 años el nacimiento de la asociación cultural "Amigos de Grado", hoy convertida en uno de los principales colectivos del concejo. Ha pasado ya "el tercio de una vida", dice Manuel Tarralva. Un tiempo en el que han logrado impulsar los galardones "Moscón de Oro" y han conseguido uno de sus principales objetivos, la rehabilitación del Sagrado Corazón como escuela de música. Años de reuniones, contactos y trabajo en los que la figura de Javier Prada, quien fuera su presidente desde 1997 hasta su repentina muerte en 2014, es un símbolo y aún hoy marca el timón del barco. "Es una huella imborrable que cada día está más presente, personas como él no abundan", añade Tarralva.
En 1990 comenzó la aventura. CC OO convocó a colectivos de toda índole, fuerzas políticas, socioeconómicas y sindicatos en aras de la defensa y crecimiento del concejo, en el que la lacra de la droga era un gran problema. De aquellas reuniones nació la asociación, presidida por José Antonio Álvarez Fernández. "Uno de los aspectos a destacar es que se integraron representantes de todas las sensibilidades del entramado social, económico y político de Grado", comenta Claudio Menéndez de la Riera, actual presidente.
En 1993, tomó la presidencia Alfredo Huerta, "quien le da el impulso necesario para que se consolidara en el panorama regional, nacional e internacional", precisa Plácido Fernández. Ese mismo año nacieron los "Moscón de Oro", que premian a personas o entidades que se distinguen en cualquier ámbito y que supongan, o hayan supuesto, una beneficiosa aportación para Grado. Algunos de los galardonados han sido el atleta cubano Javier Sotomayor, Médicos sin Fronteras, el científico Carlos López Otín, Greenpeace , Cruz Roja o, en 2012, LA NUEVA ESPAÑA".
"El de Cruz Roja tiene especial significado más ahora, con la actual situación de los refugiados", declara Tarralva. De hecho, fue "Amigos de Grado" quien propuso al colectivo como premio "Príncipe de Asturias", que recibieron. En general opinan que "hay una buena cosecha de 'Moscones'; si ellos se sienten orgullosos de serlo, la asociación está feliz", expresa Tarralva.
En 1997 Prada accedió a la presidencia y con él el colectivo tomó una nueva perspectiva. "La dimensión de Prada se va engrandeciendo con el paso del tiempo porque cada día valoras más su obra. Tenía una gran virtud, nadaba en todas las aguas de manera magistral y eso sólo lo pueden hacer los privilegiados; él lo era", asegura Manuel Tarralva. Hubo nuevos proyectos: la edición del libro "El arte de cantería en la capilla de Los Dolores" o la rehabilitación del Sagrado Corazón.
De todo el listado, "Amigos de Grado" tiene una espinita clavada y es la construcción de un auditorio anexo a la escuela de música. Una idea que no abandonan pese a que tras la entrega de los próximos premios, el día 3 de octubre, se abrirá un período electoral para renovar la junta directiva. "Lo bueno es que la trayectoria de la asociación la marca la propia asociación, no las personas", señala De la Riera.
Los actuales directivos consideran necesario un relevo que logre para "Amigos de Grado" nuevas metas. "Somos una asociación libre de toda carga económica y con un prestigio consolidado", comenta el presidente", añade Tarralva. Lo mejor de estos años ha sido "poder contribuir a crear un tejido asociativo que tenga repercusión en la vida social y política, ciudadanos juntos luchando por un objetivo común y nuestro trabajo tiene que valorarlo la sociedad", concluye Plácido Fernández.
