El alcalde de Siero, Ángel García, asegura que el cierre del centro deportivo de Leceñes se llevó a cabo "atendiendo al criterio de los servicios técnicos municipales, dentro de una reordenación de las actividades para una mejora de la gestión de los edificios públicos existentes en la zona", y confiesa que "en ningún momento pensamos que la gente podía reaccionar así".

El criterio que se siguió fue el de dar prioridad a los equipamientos nuevos y más importantes: actividades como el pilates se pasarían al centro polivalente, donde los vecinos pueden practicar la actividad con esterillas, como se hace en la mayoría de las parroquias del municipio. Y los que practican judo se desplazarían al tatami de Carbayín Bajo, unas instalaciones nuevas que se encuentran en muy buenas condiciones para la práctica de este arte marcial.

Los vecinos alegaban para rechazar el cierre, en primer lugar, que las antiguas escuelas tenían una tradición de más de treinta años de actividades, y más de ochenta usuarios a lo largo de la temporada. Por otra parte, sostenían que el traslado iba a perjudicar a muchas personas, obligadas a desplazarse en coche.

"El objeto de trasladar la actividad al centro polivalente se hizo no sólo porque se considera un mejor espacio, sino también para reducir el gasto corriente del Patronato Deportivo Municipal, que tiene un déficit de más de dos millones de euros anuales, y por algún lado hay que empezar", dijo.

El regidor garantiza que "cuando se tomó la medida consideramos que se trataba de un traslado razonable, entendible y que no se perjudicaba en absoluto a la gente; ahora, si la gente quiere tener la actividad a la puerta de casa, si nos lo podemos permitir y la mayoría de la Corporación es lo que quiere, no voy a ser yo quien imponga lo contrario".

Lo cierto es que la oposición se alineó en su totalidad con los vecinos de Leceñes. De hecho, en la primera manifestación convocada el pasado lunes acudieron representantes de todos los partidos, salvo Ciudadanos, que por motivos de agenda no pudo acudir pero llamó para manifestar su apoyo a la causa.

El alcalde tiene una reunión a primera hora de la mañana de hoy con una representación de los vecinos de Leceñes, que además de manifestarse iniciaron una campaña de recogida de firmas y formaron una comisión para tratar de impedir el cierre. Le solicitarán al regidor la reapertura del servicio. García dice que escuchará a los vecinos y, a partir de ahí, se tomará una decisión.