Entre lágrimas y muestras de duelo, la parroquia de Granda despidió ayer a uno de sus más queridos vecinos y alcalde de barrio en los últimos años, José Celestino García. Un hombre del que todos los que le conocieron destacan su bondad y voluntad de servicio, y cuya vinculación con su parroquia era tan notoria y conocida que por todo el concejo de Siero se le conocía, sencillamente, como "Pepe el de Granda".

La pérdida de García, que contaba 66 años, conmovió a los vecinos de Granda por el cariño que le profesaban y, también, por su carácter inesperado. Una enfermedad detectada apenas unos días antes, pero ya muy extendida, se llevó al sierense este lunes. Una circunstancia que llenó de lágrimas y dolor la iglesia de San Pedro de Granda, donde se ofició ayer un concurrido funeral por el alma del difunto.

A la misa no faltaron los otros alcaldes de barrio del concejo, que conformaban con García un grupo muy unido. Aún recordaban, con dolor, como tenían previsto juntarse para una comida este mismo verano, pero habían decidido finalmente retrasarla, precisamente, porque el alcalde de Granda estaba de viaje.

El alcalde de Siero, Ángel García, también acudió al funeral, encabezando una notable representación municipal que incluía a varios concejales del equipo de gobierno y a la presidenta del PP de Siero, Beatriz Polledo, entre otros. No faltaron tampoco dos exalcaldes de Siero: José Antonio Noval y el hoy consejero de Presidencia Guillermo Martínez, quien siempre mostró gran afinidad con los alcaldes de barrio.

Entre los asistentes también había numerosos militantes del PSOE de Siero, el partido del fallecido, cuya bandera estuvo presente en la capilla ardiente. El funeral comenzó con veinte minutos de retraso por la ausencia del párroco. Al final, el féretro se trasladó a Los Arenales para ser incinerado.