El arraigo de las fiestas de San Miguel en El Fresno (Grado) es tal que hasta los descendientes de antiguos vecinos del pueblo acuden a la fiesta. En esas estaba ayer Aurora Rodríguez con más familiares. "Era el pueblo de la abuela y ella tenía mucha fe en la Virgen del Fresno, y por eso venimos todos los años", señaló. A su lado, la pequeña Lucía Suárez disfrutó de uno de los 850 bollos preñaos y botellas de vino que repartieron ayer.
La jornada comenzó con una misa en honor de San Miguel por la mañana. Y a partir de las siete de la tarde el prao de la fiesta comenzó a llenarse de romeros dispuestos a cenar a modo festivo. Después, pudieron bajar las calorías consumidas con una verbena a cargo de la orquesta "Talismán" y el dúo "Marfil".
Las fiestas de El Fresno son también un punto de reunión para todos los vecinos del concejo, fieles a la Virgen del Fresno. "Al Fresno viene todo el mundo porque la Iglesia es muy poderosa", bromeaba Valentín García, vecino de Cañeo. Así, pusieron punto y final a unos de los festejos más queridos por los moscones.