La subida de la cuota de abono del Patronato Deportivo Municipal de Siero no ha sentado bien entre los sierenses. Una sentencia del Tribunal Supremo obliga al municipio a dejar sin efecto la bonificación de la que, hasta ahora, disfrutaban los empadronados en el concejo. Como consecuencia de esta decisión, en el último trimestre del año los sierenses pagarán en torno al 30 por ciento más de cuota de abono que la que venían pagando hasta ahora.
Begoña Fernández, de Pola de Siero, cree que "la subida es exagerada, sobre todo para las familias; una familia como la mía, de cuatro miembros, pasa de pagar 122 a 161 euros. Si querían poner el precio a todos por igual debieron rebajar la cuota a los no empadronados, no subirnos más a los empadronados", afirma.
Por su parte, Beatriz Cueto, de Pola de Siero, que tiene a sus dos hijos abonados, cree que "un aumento del 30 por ciento en la cuota es desorbitado; pero, por otra parte, si lo divides en tres meses en realidad no es tanto".
A Conchi Nachón, de Pola de Siero, que tiene a sus dos hijos abonados, le parece "demasiado; sí es verdad que si divides entre tres meses no es tanta cantidad, el problema es subir tanto de repente; por otro lado, también es verdad que no se trata de un gimnasio privado", apunta.
Emilio Alonso, vecino de Lugones, está contra la subida. "No me parece bien que ahora suban la cuota de los empadronados, lo que deberían hacer es rebajar la cuota de los que no están empadronados, no subírnosla a nosotros". Su hermano Iván Alonso es de la misma opinión. A su juicio, deberán igualar las tasas a la baja, no subir las cuotas a los sierenses. "La gente de fuera de Siero viene aquí porque la cuota es más barata, y nosotros, si la subieran mucho, tendríamos que ir a otros lados", dijo.
No obstante, cree que "la cuota sigue siendo asequible", y la prueba está en que "la gente de fuera siguió viniendo cuando les subieron la tarifa porque, aún así, era más barata". Ellos son usuarios, sobre todo, del gimnasio y de la piscina de Lugones.
En la piscina lugonense, precisamente, hay varias madres que se han encontrado con una subida que, dicen, grava mucho la actividad deportiva de sus hijos. Es el caso de Beatriz García, que tiene a sus dos hijos en el Club Natación Lugones, donde, además de pagar la cuota mensual del club, están obligados a pagar también la del Patronato. "Ya hubo mucha gente de fuera que venía a nadar aquí y que marchó cuando aumentaron las tarifas; ahora nos las aumentan a nosotros y a las familias nos cuesta mantener la actividad", sostiene.
Ahora, el precio del abono deberá subir obligatoriamente en el último trimestre del año, pero para el próximo las ordenanzas podrían acomodar nuevos precios públicos. Las familias piden que se suavice la subida. "Podían haber subido el precio progresivamente, no de golpe como lo hicieron; la gente está muy cabreada; esperamos que el próximo año reajusten el precio", dice García.
Otra lugonense, Alejandra García, se encuentra entre las más afectadas por la subida, ya que de su familia están abonados al Patronato nada menos que siete miembros: tres adultos, dos menores y dos mayores de 65 años.
Parece lógico que esté en contra de la subida, pero asegura que ya lo estaba antes. "Nos pareció mal cuando les subieron la cuota a los que no estaban empadronados, había gente que llevaba mucho tiempo usando las instalaciones y algunos se marcharon; creo que no se pueden hacer estas cosas, las instalaciones deben ser para uso y disfrute de la gente, y para su provecho", sostiene.
Por otra parte, añade que, en realidad, "ya se sabía que esto iba a pasar porque desde un principio se dijo que la subida era ilegal, con lo que, tarde o temprano, tenía que llegar".
Belén García tiene una hija nadando en Lugones, pero en su caso sufrió la subida de la cuota hace tres años. Empadronada en Morcín, su hija hace uso de la piscina también como integrante del Club Natación Lugones. En su opinión, casos como el suyo demuestran que la práctica del deporte debería estar por encima de lo territorial. "Habían cometido una injusticia con los no empadronados; creo que el Ayuntamiento debería hacer algo más por el deporte, los pobres niños están funcionando en la piscina y deberían apoyarlos más".
Ángela Prado y Severino Rodríguez, de Viella, tienen también a sus hijas abonadas al Patronato, y ambos están contra la subida. "Nos parece mal, yo no sabía que era un aumento tan grande", indica Rodríguez. Por su parte, Prado cree que, con la sentencia, "estar empadronado no sirve para nada; no me parece bien".
Rubén Rodríguez, de Pola de Siero, opina, a su vez, que "una subida tan de repente no es buena; y además creo que los de Siero deberíamos tener algún beneficio como hasta ahora". Los disconformes tendrán hasta mediados de mes para darse de baja como abonados si lo desean.
