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El otoño entra por la boca en Grado

Higos, manzanas, nueces, calabazas y espinacas sustituyen a las hortalizas de verano en los puestos del mercado, donde la faba verde triunfa a 7 euros el kilo

Javier García con sus hijos Irene y Javier, ayer, con las últimas fresas de la temporada, en Grado; a la derecha, José Cesáreo García muestra fabas verdes. MARIOLA RIERA

La estación otoñal entra por la boca en Grado. La villa celebrará el próximo domingo el Mercadón de Otoño, pero en los puestos de los agricultores de la comarca llevan ya unos cuantos días a la venta las frutas y hortalizas de temporada, además de las fabas verdes, que fueron ayer una de las estrellas de las compras de la plaza al aire libre de los domingos.

A 7 euros el kilo se vendió en las mayoría de los expositores la alubia temprana, cuya cosecha se prolongará hasta mediados de octubre o incluso de noviembre, en los casos de los más afortunados, como Javier García de San Tirso de Candamo. "Nosotros plantamos de forma escalonada, lo que nos permite tenerla hasta bien entrado noviembre", explicó el productor, acompañado en su puesto por sus hijos Irene y Javier. "Hay poca, pero de muy buena calidad". No obstante, la cosecha va por zonas, pues otros productores admiten que no es un buen año de faba. "Se mancha muy pronto", reconoció José Cesáreo García, de Laneo (Salas).

El mal tiempo de principios de septiembre, que incluyó granizo, no vino muy bien al campo asturiano para las hortalizas otoñales. "En dos días la faba verde se mancha, hay que apurarse para comprar y consumir", aconseja una zabarcera veterana del mercado dominical moscón. Quizás por esto, explica, todavía no se ven muchas castañas. "Llegarán, pero de momento no hay gran cosa".

En los puestos no faltan tampoco los higos, muy abundantes en toda Asturias y que este año vienen muy buenos, según José Cesáreo García. La manzana de mesa (1,5 euros el kilo), las nueces, las espinacas, los repollos, los grelos, las berzas comienzan a aparecer en los puestos, donde se agotan unas de las estrellas del verano: los tomates y las fresas. De éstas últimas todavía se pueden comprar con suerte. A 6 euros el kilo y procedentes de San Tirso, de la huerta de José García. Pimientos de Padrón también figuran, aunque van a menos, en los puestos moscones, al igual que los fréjoles amarillos. En el mercado de Grado comienzan a hacerse hueco los derivados, siempre caseros, de frutas y hortalizas, como mermeladas de fresa, higo o manzana, y también la sidra dulce.

Entre tanto color otoñal figura ya el naranja de las calabazas, cuya producción se prolongará hasta bien entrado noviembre. Son hortalizas baratas y que se dan bien en el campo asturiano. Pero de ser un producto más bien secundario, su demanda se ha disparado en los últimos tiempos. ¿El motivo? La creciente moda de celebrar Halloween al estilo americano. Agricultores veteranos de las vegas del Cubia y del Nalón tienen sus huertas a rebosar de calabazas que, si bien alguna irá a la olla, la mayoría acabará de adorno en las fiestas de difuntos.

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