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El Camín Real de la Mesa pierde entre 200 y 300 habitantes al año

La comarca apuesta por la agricultura y la industria para evitar la caída demográfica

Una casa del pueblo abandonado de San Adriano, en Grado. S. ARIAS

El Camín Real de la Mesa pierde cada año entre doscientos y trescientos habitantes. La comarca, formada por los concejos de Somiedo, Belmonte de Miranda, Grado, Yernes y Tameza, Candamo, Illas, Las Regueras, Santo Adriano, Proaza, Quirós y Teverga, ha perdido un 12,3 por ciento de sus vecinos desde 2001.

Unos datos nada halagüeños para el área central de Asturias. Por eso el grupo de desarrollo rural de la comarca ha diseñado una estrategia para encarar el próximo período de subvenciones europeas Leader, hasta 2020, basado en fomentar ayudas a los autónomos, el desarrollo de la industria de transformación y los aprovechamientos agrarios.

El descenso del número de habitantes es generalizado, principalmente por el envejecimiento de la población, aunque la comarca también registra salidas de residentes, entre cien y doscientos al año, sobre todo a zonas urbanas. Si bien los muncipios que registran mayores caídas son Santo Adriano, Belmonte de Miranda y Teverga, desde el año 2008 también se producen descensos importantes en Yernes y Tameza, Somiedo y Quirós.

Por el contrario, Grado, Illas y Proaza sufren pérdidas reducidas, aunque el envejecimiento de la población no permite esperar que esta tendencia se mantenga. "Tenemos que frenar este descenso de población, es sin duda lo más relevante del documento y en esa línea van las medidas", explica Beatriz López, gerente del GDR.

Los dos principales objetivos del grupo son frenar el despoblamiento y poner fin a la baja industrialización de la zona. A este respecto, el documento contiene 19 medidas para generar desarrollo. De hecho, está a disposición del público y listo para alegaciones en la página web del GDR hasta el 23 de octubre. Esas propuestas giran, sobre todo, alrededor de la agricultura. "Somos un potencial agrario y no lo estamos aprovechando; tenemos el estudio de los aprovechamientos agrícolas de la zona y con él vamos a trabajar", detalla López.

Así, además de potenciar el sector agrario de la comarca quieren impulsar la iniciativa empresarial. "Hay muy poca y se necesitarían empresas de transformación, de cualquier tipo, pero sobre todo agroalimentarias", continúa López. Otra de las herramientas con las que pretenden frenar el despoblamiento que sufre el Camín Real es "una línea de ayudas para dar un apoyo económico a aquellas personas que se den de alta como autónomas y que desarrollen su actividad económica en la comarca", explica López.

El plan de acción del grupo de desarrollo también apuesta por la transferencia de conocimientos y actividades de información, por invertir en el desarrollo de las masas forestales y por seguir apoyando al sector servicios y turístico. También impulsarán producciones ecológicas y la creación de asociaciones de productores, y mantendrán las líneas de la cooperación internacional.

El Camín Real de la Mesa encara su futuro bajo la presión de la pérdida de población, pero con sus valores en alza, como el sector agrario, que debe encontrar en las industrias de transformación su salida al mercado.

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