El equipo de gobierno de Llanera reitera, en un comunicado conjunto de sus tres fuerzas políticas -PSOE, IU y Somos- su postura contraria a la celebración de espectáculos con animales como el circo.

No obstante, explican que, respecto al último circo instalado en Posada, "al cumplir con todos los requisitos exigidos por la normativa autonómica, y ante la falta de una regulación local, se dieron las autorizaciones pertinentes para su instalación".

El gobierno responde así a las críticas del portavoz del PP, que se manifestaba contra la prohibición siempre que el espectáculo cumpliera con todos los requisitos legales, y se basaba, también, en su buena acogida de público. "Efectivamente, es un espectáculo que tiene buena acogida entre los pequeños y muchos adultos, pero no se le escapará que hay una creciente oposición a la celebración de este tipo de espectáculos, pero esa parte de la realidad prefiere obviarla en tanto en cuanto no encaja con su visión distorsionada", sostienen.

Por otra parte, el portavoz del PP se quejaba de la falta de arreglo de los caminos de la zona rural. A este respecto, el gobierno contesta que una de las quejas vecinales "es precisamente el mal funcionamiento general de este servicio, incapaz de dar abasto a las necesidades, gracias a un servicio ineficiente, con y sin refuerzo, y eso sólo es responsabilidad de las decisiones tomadas por los populares durante veinte años". El gobierno considera una paradoja que "ahora, en cuatro meses, el PP pretende que le demos solución inmediata".

Lo mismo señalan respecto al deterioro de la zona de juegos infantiles de Posada, denunciada por el portavoz del PP. "Su deterioro ya se puso de manifiesto con la anterior Corporación municipal, de la que el actual portavoz popular formaba parte. ¿Qué hicieron para solucionarlo? Nada. Otra vez quiere que sea este equipo de gobierno el que deshaga los entuertos de la gestión caprichosa de los populares".

Por último, el gobierno niega que dar funciones de vigilancia de las obras y servicios municipales a los alcaldes de barrio suponga quitar funciones a los técnicos o los concejales. Se trata, simplemente, dicen, de una nueva atribución para sus cargos.