La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La escasez de moluscos impide retomar el marisqueo en la ría de Villaviciosa

Desarrollo Rural destaca la reducción de los niveles de contaminación por E.coli que obligaron a cerrar el estuario maliayés hace casi cuatro años

Mariscadores sembrando almejas en la ría. MARIOLA MENÉNDEZ

"Si no se puede mariscar en estos momentos y la ría de Villaviciosa está cerrada es porque no tenemos todavía materia prima que tenga el tamaño adecuado para poder retomar la actividad". Así lo explicó ayer la consejera de Desarrollo Rural y Recursos Naturales, María Jesús Álvarez, en la comisión de este área. Destacó la reducción de los niveles de contaminación por la bacteria E.coli en el estuario, que hace casi cuatro años obligaron a prohibir el mariqueo. La responsable regional argumentó que no se puede retomar la actividad extractiva porque hubo un vertido que ocasionó una mortandad de almejas y, aunque se han realizado varias repoblaciones desde entonces, no hay moluscos con la talla suficiente para poder pescar.

"Los niveles de E.coli han bajado. Es verdad que la analítica permanente que se hace sobre ese espacio indica siempre dientes de sierra. Pero, hasta donde yo sé, en estos momentos parece que el problema está controlado", argumentó Álvarez en referencia a la contaminación bacteriana de la Reserva Natural Parcial de la ría.

Estas explicaciones las dio ayer la Consejera en la mencionada comisión de Desarrollo Rural y Recursos Naturales para responder a la pregunta urgente de la diputada del grupo parlamentario Podemos Asturies, Paula Valero Sáez. Le interrogó sobre qué medidas se están llevando a cabo por medio del Instrumento de Gestión Integrado (IGI) del espacio protegido de la ría para restablecer las condiciones de no contaminación por "Escheriquia coli" de las aguas. María Jesús Álvarez corrigió que, precisamente, ese instrumento de gestión es una herramienta que regula los usos, un marco normativo, no una vía de acción política.

La Consejera aprovechó para repasar las acciones que el Principado ha desarrollado para solucionar el problema del humedal maliayés. Recordó que se financiaron estudios para determinar el origen de la contaminación y contribuir a resolverla. Además, el Gobierno regional habitiló ayudas por valor de casi 300.000 euros para los mariscadores del estuario, los principales afectados por el cese de la actividad.

Por otro lado, en este tiempo se ha continuado con las campañas de repoblación de moluscos, con varias siembras de almeja fina. Pero aún hay que esperar a que tengan la talla adecuada para poder capturarlas. La Consejera, por último, señaló las actuaciones coordinadas con la Consejería de Infraestructuras, que se encarga del saneamiento de la margen derecha de la ría.

Compartir el artículo

stats