El concejal y presidente del PP naveto, José María Osoro (1970), ha decidido cerrar su etapa política y próximamente dimitirá. Estudió Derecho y también se formó en el sector empresarial. Fue a mediados de los años ochenta cuando comenzó su andadura con el Partido Popular, colaborando en la sede regional.
-El PP naveto se renueva, empezando por usted mismo. ¿No repetirá como cabeza de cartel de las próximas elecciones, abandonará la presidencia del partido o sólo renunciará al acta de concejal?
-Todo ello. Creo que cuando se deja paso hay que hacerlo con todas las consecuencias, sin amagos o posteriores injerencias. Las renovaciones puramente cosméticas no cuajan. Quien esté llamado a liderar nuestra opción en Nava, contará con mi colaboración. Pero han de ser otros quienes encabecen el nuevo proyecto.
-¿Quiénes serán?
-Sólo puedo contar que será alguien que lo hará mejor que yo y logrará la Alcaldía de Nava.
-¿Ha sido muy meditado?
-Sí, aunque tras meditarlo, coincido con lo que pensé en un primer momento: es positivo y recomendable el cambio. Pasé por la experiencia enriquecedora del gobierno y la oposición y mi ciclo ya terminó en la política local naveta. Siempre digo que en política hay que estar con la maleta hecha. Este verano me sirvió para reflexionar sobre lo que me perdía familiar, personal y profesionalmente y lo que situaba en el otro platillo de la balanza. Cuando las satisfacciones de participar en política local son eclipsadas por disgustos y sinsabores, es mejor dejarlo. Han sido años duros en la política en general y más en el ámbito local asturiano.
-¿Sufrió una campaña de desprestigio?
-He aguantado ataques, amenazas e injurias en todas sus variantes, aunque siempre desde la cobardía o el anonimato. Más lo siento por mi familia y amigos que no tienen por qué aguantar esos comportamientos. De un tiempo a esta parte algunos consideran que los políticos debemos cargar con ello.
-¿Los resultados electorales que dejaron al PP con un solo concejal le llevan a dimitir?
-En parte, sí. Negarlo sería ocultar lo obvio. Aunque casi pesó más cierto hastío y las ganas de un cambio, hablando en el plano personal. Además creo que ese cambio beneficiará al PP de Nava, en el que hay grandes valores que confío que lo harán mejor. Sí puedo decir que lo hice, lo mejor que pude y, en ese sentido, duermo tranquilo. Yo estoy de paso, las siglas y las ideas permanecen.
-¿Siente que los ciudadanos no supieron valorar el trabajo realizado estos últimos cuatro años de gobierno con Asturianistes Por Nava (APN) e inicialmente también con Foro?
-Mentiría si dijese que no esperaba mejores resultados. Tuvimos hasta un pelín de mala suerte al perder el segundo concejal por ocho votos. Yo a los gobiernos, sean los que sean, siempre les hago la siguiente prueba: tres fallos grandes percibidos por buena parte de la población y tres éxitos percibidos en igual medida. Sin alharacas, creo que superábamos la prueba. Por encima de todo eso, me considero demócrata y acepto la derrota.
-¿Qué le parece que no perdonaron los navetos al PP?
-El votante asturiano de centroderecha está cansado de líos y luchas cainitas. Y los navetos no son excepción. Foro perdió bastantes más apoyos que nosotros y muchos potenciales votantes nuestros se quedaron en casa. Eso, unido a una gran movilización de la izquierda contra el adversario a batir, el PP, explica en parte lo sucedido.
-¿A qué se dedica ahora que está en la oposición?
-No sé si es malo que lo diga, pero he disfrutado de un verano fenomenal, no recordaba algo así desde los tiempos en los que estudiaba COU. Sobre todo he disfrutado con mi familia que bien lo merece.
-¿Tiene nuevos proyectos?
-Tengo afortunadamente proyectos personales que había dejado aparcados, un libro que tengo resuelto y no escrito, así como proyectos profesionales en los que volcarme. Por respeto a otros y exigencias del guión aún no puedo, ni debo, contarlo.
