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CONCHA QUIRÓS | Librera ovetense, recibe el premio "Aula de las Metáforas", que se entrega hoy en Grado

"Aunque en internet hay de todo, el librero es indispensable"

"Creo que la polémica de los premios 'Princesa' tiene un poco de pose; dan prestigio y dinero y hacen que Oviedo exista fuera"

Concha Quirós, ayer, en su librería de Oviedo. S. ARIAS

Concha Quirós recibe hoy el premio que entrega la Fundación "Aula de las Metáforas" de Grado por su contribución a la literatura desde la conocida librería Cervantes de Oviedo, fundada por su padre Alfredo en 1921. Allí comenzó a trabajar cuando era una niña entre los libros de las estanterías y aquellos que se escondían en el sótano porque estaban prohibidos en el franquismo. "Era una época excitante, un agujero de libertad", dice. Estudió Magisterio y Filosofía y Letras para regresar a la librería, a la que dio un importante impulso generando una actividad constante con presentaciones y dando cabida a nuevos autores. El futuro de la literatura pasa, según su opinión, por contenidos de calidad y el equilibrio entre el papel y las nuevas tecnologías.

-¿Qué significa el premio?

-Una sorpresa y una alegría. Me alegra más que otros porque es un premio local y pocas veces uno es profeta en su tierra. Y, por otro lado, abrir los ojos a la cultura, haciendo incidencia en la poesía que es un arma de conocimiento que no es fácil.

-¿Cómo convive el libro electrónico con el papel?

-Conviven y se estabilizará, pero habría que hablar de tabletas más que de libro electrónico. Yo prefiero los libros, me cuesta trabajo leer ahí por la luminosidad, el soporte y otros inconvenientes que me produce. El principal problema que hay es la piratería, no hay conciencia de que se está robando. Se necesitan sanciones porque España es el país que más piratea en Europa. Aunque en internet hay de todo, el librero, como el bibliotecario, es un intermediario indispensable.

-Los jóvenes no muestran mucho interés por la lectura.

-Es el nudo de la cuestión. Les invadieron los medios de comunicación y yo creo que hay que insistir en lectura desde edades precoces. Es una labor de casa, familiar. Creo que es el mayor problema, la falta de lectores, por eso la promoción de la lectura tiene que ir a más. Pero nos encontramos en un momento en que desaparecen enseñanzas como la Filosofía, es una superficialidad dirigida a lo técnico.

-Dice el escritor norteamericano Jonathan Franzen que es necesario volver a los clásicos para reinventar la literatura.

-Yo también lo creo, los clásicos lo explican todo. En los libros latinos explican obviedades que siguen vigentes. Además, en los clásicos el lenguaje es muy importante, es nuestro vehículo de comunicación, por ello creo que volver a los autores clásicos mejoraría el panorama literario actual.

-Sin embargo, entre el público triunfan otro tipo de libros.

-Sí, pero el bestseller es un producto del marketing y la publicidad y pronto se vuelve nonseller. Sin embargo, el libro que va de boca a oreja se mantiene y tiene más posibilidades de ser un libro de fondo.

-En esa tendencia, las novelas como "50 sombras de Grey" están copando todas las listas

-Sí, hay mucha novela romántica. En concreto, me parece que ese libro está mal escrito y tiene un poco de sexo. No terminé de leerlo, no me gustó porque que una mujer sea inteligente y guapa y se doblegue al macho me parece indigno. Él es un tarado y las mujeres tenemos que vetar ese libro que presenta a la mujer como un simple objeto.

-Parte del gobierno ovetense critica los premios "Princesa". IU y Somos no irán y se manifestarán.

-Creo que es un poco de pose. No deberían haber dicho nada porque el año que viene igual piensan distinto. Son premios que dan prestigio, dinero y posibilidades de que Oviedo exista fuera. Hay un poco de protocolo, pues sí, pero como para casi todo.

-¿Sigue España siendo un país de buenos escritores?

-Sí, pero la fama hay que cuidarla. En España, y también en Asturias, hay un buen panorama editorial pero hay que cuidar la calidad.

-¿Cómo se presenta el futuro de las librerías?

-Muy complicado. En 2014 cerraron 912 librerías y abrieron 220, es decir, 700 menos. Además, no hay respuesta de la administración. Antes, la Universidad, los centros educativos y las bibliotecas compraban, y ese colchón nos ayudaba mucho, pero tienen presupuestos muy bajos y no pueden estar al día de las tendencias.

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