Los partidos de la oposición en el Ayuntamiento de Noreña coincidieron ayer en mostrar sus dudas sobre la viabilidad de la construcción de un nuevo campo de césped artificial en el lugar del actual campo de tierra, pues sostienen que no ha habido novedades con respecto a las trabas técnicas y los presupuestos que permitan confiar en que el proyecto llegue a buen puerto.
El exalcalde y portavoz socialista, César Movilla, otorga poca credibilidad al anuncio del concejal Pelayo Suárez de que las obras del nuevo equipamiento comenzarán el próximo mes de mayo y califica el anuncio de "globo sonda" y "brindis al sol", pues afirma que, de momento, no se ha dado a conocer ningún documento que desbloquee el proyecto. "Hasta donde sabemos no hay permiso de la Confederación para construir en una zona que está catalogada como inundable, ni hay garantía de que las medidas permitan acoger competiciones", señala Movilla, que también duda de que exista financiación para una obra cuyo coste estima en "unos 600.000 euros".
Por su parte, el portavoz de Izquierda Unida, René Coviella, sostiene que anunciar el inicio de las obras es muy precipitado. "Se asemeja a vender humo" porque, a su entender, "se necesitan informes favorables de Adif y Confederación", que no les consta que existan, y dudan de la capacidad presupuestaria para abordar el proyecto. "Sólo se conoce un acuerdo verbal con la Federación Asturiana de que aportará unos 100.000 euros, que nos parecen insuficientes", declara Coviella.
Mientras tanto, la popular Marián Velasco no oculta su "sorpresa" por el anuncio, ya que asegura que en la comisión de seguimiento celebrada a finales de septiembre "quedó en evidencia que no había nada avanzado". La portavoz popular se muestra "reticente y desconfiada", y reclama que se presenten documentos que avalen el compromiso municipal y, en el caso de Conceyu Abiertu, el portavoz Pablo Pérez lamentó que no se les comunicasen los avances, "si es que los hay", en la propia comisión.
Quien sí se muestra confiado en las palabras del Consistorio es el Condal, cuyo presidente, Luis Mori, cree que "ahora hay la voluntad política que faltaba" para abordar la construcción del nuevo campo, y calcula que con 350.000 euros podía dotarse un espacio muy necesario para la cantera. "La finalidad es que los niños dejen de tragar tierra y podamos tener el campo de hierba natural mejor conservado", dice.
La construcción de un campo de fútbol de hierba artificial en Noreña lleva una década generando gran controversia. En 2007 se malogró un proyecto para ubiacarlo sobre el campo de hierba y se perdieron ayudas públicas para el mismo. Luego cambió la directiva del Condal y se planteó la construcción en el campo de arena, sin éxito hasta la fecha.
