Los problemas estructurales y de humedades de la escuela de Faes, en Valdesoto, están en vías de solución. Técnicos del Ayuntamiento de Siero procedieron ayer a apuntalar la zona desprendida del falso techo del aula infantil, que no puede ser utilizado por los alumnos, y la Consejería de Educación y Cultura se ha comprometido con la dirección del centro a agilizar la obra necesaria para solventar definitivamente el problema. Unos avances que el propio director del centro, Manuel Cuevas, comunicó ayer a los padres de los alumnos.
El desprendimiento del falso techo se produjo días atrás, a consecuencia de las humedades que se filtraban desde un cuarto de baño instalado en el piso superior, y después de que los técnicos municipales retirasen una bañera para tratar de solventar el problema. Las humedades, no obstante, han producido daños estructurales, por lo que se requiere de una obra de cierto calado, que es competencia de la Consejería de Educación y Cultura.
En los últimos días, los alumnos de infantil, un total de 15 niños de cinco años, han sido desplazados al vestíbulo del inmueble para poder continuar con sus clases, una circunstancia que preocupaba a los padres y a los propios técnicos municipales. Unos técnicos que incluso emitieron un informe al respecto alertando de que en ese recinto los menores podrían verse expuestos a corrientes de aire e interrupciones continuas de gente que entrase o saliese del edificio, además de generar un potencial problema de seguridad toda vez que los alumnos obstaculizan la vía de evacuación del edificio. La solución, no obstante, se ha agilizado gracias a la colaboración entre las administraciones local y autonómica.
Dos técnicos municipales apuntalaron ayer la cubierta del aula y procedieron a instalar unos tabiques para aislar el espacio, de unos dos metros cuadrados, situado bajo la zona hundida del techo. La previsión es que la obra se concluya el lunes o el martes de la próxima semana, y el aula pueda volver a utilizarse.
Por su parte, la Consejería de Educación y Cultura ya está tramitando la reparación del inmueble y se ha comprometido con el alcalde de Siero, Ángel García, y con el propio director del centro, Manuel Cuevas, a agilizar la obra en la medida de lo posible.
"Nada más que la obra esté terminada, un arquitecto de la Consejería la revisará para asegurar que la zona dañada está bien sellada y que no hay ningún tipo de peligro ni problema para los niños. Una vez que lo confirme, volveremos a dar clases en ese aula", explica Manuel Cuevas, que precisa que, aunque este tabicado de urgencia reduce ostensiblemente el espacio del aula, se podrán amoldar.
"El trato del consejero de Educación, Genaro Alonso, y del alcalde de Siero, Ángel García, y de su concejala Aurora Cienfuegos ha sido inmejorable. Se han implicado con el problema y han colaborado para solucionarlo con gran rapidez", afirma Manuel Cuevas, que destaca además como el Ayuntamiento de Siero ha procedido a apuntalar y aislar la zona dañada pese a no estar dentro de sus competencias.
