Los vecinos confían en que a la segunda ya vaya la vencida y se puedan realizar las obras del elevador que unirá las calles Ángel Rendueles y Pedro Herrero de Candás, que han sido nuevamente adjudicadas por el Ayuntamiento de Carreño con un incremento en el coste de un 22,5 por ciento, de 35.236 a 43.172 euros. Ángel Villa reclama celeridad al gobierno local: "Me parece muy bien que se hagan obras para eliminar estos sitios que no son accesibles para todos, pero llevamos un año con esto así, las cosas se podían haber hecho mucho mejor. Ya estamos acostumbrados a que las obras en este pueblo finalicen años después de lo previsto".

Por su parte, Leonor González espera el día "en que por fin pueda bajar con la silla de mi madre sin dar la vuelta y tardar 20 minutos más para ir a dar un paseo".

El motivo del retraso, según el gobierno local, es que cuando se iniciaron las obras se detectó "una ocupación del subsuelo de la escalera que hubo que resolver con la comunidad vecinal y las personas que lo ocupaban", a pesar de que los documentos reflejaban una situación distinta. El incremento del coste obligó a una nueva licitación cuando ya se había construido un elevador, que pasará a propiedad municipal. La obra será realizada por Thyssenkrupp Elevadores y el ascensor tendrá tres paradas.