En media hora, diecisiete peatones cruzaron ayer por el stop de la calle Doña Benicia de Grado, junto al parque Manuel Pedregal. Una situación que se repite constamente y que pone en peligro a viandantes y conductores. Los coches bajan la calle desde La Moratina o suben desde la calle Eulogio Díaz Miranda, popularmente conocida como "la general", realizando un giro y, en muchas ocasiones, con el sol de frente. Así que el riesgo de atropello se multiplica.
Los moscones consideran necesario un paso de peatones en la zona pese a que a tan sólo cincuenta metros ya hay una zona habilitada a tal efecto. "Yo la verdad es que cruzo siempre por aquí, es más cómodo pero también peligroso, estaría bien que pintaran un paso de cebra porque vienen coches por todos los lados", afirma José Ozores, vecino de la villa.
Por las mañanas es cuando el stop recibe más peatones, ya que muchos se dirigen al ambulatorio moscón, sobre todo ancianos, y lo hacen cruzando el parque. "Puedo pasar por ahí si voy al médico o a dar un paseo al parque, aunque a veces cruzo bien por el paso de peatones al parque de Abajo para evitar el peligro", señala por su parte Aladino García. En su opinión, lo más lógico sería pintar un paso de cebra que permita a los viandates cruzar con mayor seguridad la calle Doña Benicia.
La zona mencionada también supone un dolor de cabeza para muchas madres y padres, que tratan de evitar que sus hijos vayan solos al parque de Arriba a jugar en los columpios o al frontón. Y si lo hacen, que vayan siempre por el cruce señalizado, que precisamente une ambos parques. Y en esa clave se mueven también los monitores que trabajan en la Oficina Joven, que insisten a los niños y a los jóvenes que disfrutan de las actividades programadas en La Panera para que crucen por el paso de peatones que une los parques.
Pese al peligro y a algún que otro atropello, los moscones siguen cruzando por el stop. "Es necesario un paso de peatones porque es peligroso, yo siempre cruzo en el parque y subo la general por la otra acera", explica la moscona Cándida López tras cursar una visita al médico de cabecera. En la misma línea se expresa José Luis Rodríguez, vecino de Las Macetas, que suele atravesar por el paso sin habilitar aunque sabe que pone en riesgo su vida: "Urgentemente hay que pintar ahí porque pasa todo el mundo y los domingos es la del demonio", afirma. Rodríguez detalla que los visitantes y vecinos de los pueblos que bajan al mercado y aparcan en la zona del antiguo mercado de ganados cruzan siempre por el mismo sitio "y un día se va a liar".
A la temeridad de los peatones se suma que algunos vehículos toman la calle a gran velocidad, según denuncian los usuarios de la zona. "Los coches bajan por ahí como tiros y los hay que cuando se meten desde la carretera general ni miran, y de repente se encuentran a alguien cruzando", detalla Aladino García. Por su parte, Pepe Fernández estima que "si se está atento no pasa nada; yo paso siempre por ahí y aquí estoy". El vecino también considera necesario un paso de peatones en La Panerina, "buena falta hace".
