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Patricia se supera en Noreña

Una alumna del Instituto con parálisis cerebral que aspira a ser psicóloga recibe el "Premio al esfuerzo personal"

Patricia Menéndez, ayer, a la entrada del Instituto de Noreña, con sus compañeros de clase. LUCAS BLANCO

"De medicina sé un rato, pero lo que de verdad me gustaría es ser psicóloga". Así, con una sonrisa de oreja a oreja, explica la joven de 16 años Patricia Menéndez sus planes de futuro. Un porvenir que esta noreñense, que cursa primero de Bachillerato de Ciencias Naturales en el Instituto de la Villa Condal, afronta con gran optimismo, especialmente después de que la Consejería de Educación le concediese el "Premio al esfuerzo personal", por el cual no para de recibir felicitaciones.

El camino hasta este reconocimiento no ha sido fácil, si bien su tesón y capacidad de empatizar con la gente se lo allanaron de manera considerable. Una parálisis cerebral merma sus capacidades motoras y le obliga a desplazarse en silla de ruedas, además de dificultarle la escritura, si bien señala que se ve muy capacitada para afrontar el día a día. "Soy muy autónoma", sostiene a la vez que agradece la labor de su auxiliar educadora, Pilar Pavón.

Atrás dejó ya algunos problemas como los que se encontraba en el edificio de Secundaria del centro educativo noreñense, en el que tras años de demandas se instaló un ascensor casi para despedirla. "Me daría tiempo a usarlo tres veces como mucho", rememora en relación a un periodo de cuatro años en los que vivió dificultades de accesibilidad y se aferró a una oruga salvaescaleras para facilitar los cambios de aula.

Ahora su caballo de batalla es el transporte al centro. Si bien en Secundaria disponía de un servicio de transporte gratuito, el hecho de acceder a la enseñanza no obligatoria le dejó sin esa ayuda. "El transporte es el mismo, pero tengo que pagarlo de mi bolsillo", comenta esta hija de profesora y empleado del cuartel Cabo Noval.

En lo que no tiene queja es en el cariño y respeto que recibe a diario de sus compañeros a los cuales agradece su atención. "La gran mayoría son muy majos y me ayudan en lo que pueden", explica la joven, aspirante a psicóloga que estos días es la envidia de sus compañeros tras ser invitada hoy a la gala de entrega de los premios "Princesa de Asturias". "Todos quieren acompañarme", sentencia la risueña Menéndez.

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