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Una plaza para Álvarez Obaya

"Cubera" y el gobierno maliayés quieren destacar la figura de la farmacéutica que descubrió el fraude del metílico

María Elisa Álvarez Obaya, en dos imágenes antiguas, en el laboratorio y recogiendo una condecoración. REPRODUCCIÓN DE M. M.

La plaza del Crucero de Villaviciosa pasará a llevar el nombre de la farmacéutica María Elisa Álvarez Obaya. Es una propuesta que realizó la asociación Amigos del Paisaje de Villaviciosa "Cubera" y que el gobierno local respaldó y asumió, llevándola ayer a la comisión informativa de Cultura. Tendrá que ser aprobada en el próximo pleno para que el cambio de nombre pueda hacerse efectivo.

"Cubera" ya dedicó un artículo en su revista a esta boticaria maliayesa, que descubrió el fraude del metílico hace cincuenta y dos años. Lo firmó el también farmacéutico Xosé María Torres Bouza. Explica que fue "una intoxicación grave, la mayor ocurrida durante el franquismo, que originó más de cincuenta muertes y decenas de afectados con ceguera, debido al consumo de bebidas alcohólica elaboradas con metanol". Su mayor incidencia se registró en Galicia, donde se originó, y en Canarias, donde lo descubrió la maliayesa.

María Elisa Álvarez Obaya, que se había licenciado dos años antes, trabajaba en Lanzarote como inspectora farmacéutica municipal cuando en 1963 se produjeron tres muertes en la localidad de Haría. Las víctimas habían consumido el día antes ron en el mismo bar. Los síntomas que presentaban llevaron a la maliayesa a sospechar que pudiera tratarse de una intoxicación por metílico. Sus sospechas se confirmaron.

María Elisa Álvarez Obaya nació el 12 de enero de 1934 en Villaviciosa, donde estudió en el colegio San Rafael. Cursó sus estudios de Farmacia en la Facultad de Santiago de Compostela, aunque se licenció en la Universidad de Barcelona tras aprobar la asignatura que le quedaba pendiente y que curiosamente le daría fama y prestigio profesional, Bromatología. Recibió numerosos homenajes por el importante hallazgo que realizó, que evitó miles de muertes.

Se casó con Alberto Rivero Marrero, que fue presidente del Colegio de Farmacéutico de Las Palmas. No tuvieron hijos. Ella falleció por enfermedad el 26 de febrero de 2010, con 76 años.

Villaviciosa desea ensalzar su figura y que no se olvide su logro. Por eso le quiere dedicar una plaza. El presidente de "Cubera", Etelvino González, explica que María Elisa Álvarez Obaya nunca tuvo un reconocimiento en su localidad. Proponen que lleve su nombre la plaza del Crucero -al ser una denominación reciente y no histórica-, que es donde se ubican la casa y el negocio de la familia.

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