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Había que...

Trato diferente

Trato diferente

El río Nora lleva miles de años modelando el paisaje de Siero, junto a uno de sus afluentes, el río Noreña, que articula el norte del concejo. Sobre este privilegiado territorio se asentaron pronto diversas poblaciones, como atestiguan los restos de yacimientos líticos y de túmulos, castros y villas romanas. El espacio se fue organizando poco a poco y, en el siglo XIII, se delimitó el municipio. Hasta el siglo XIX, sus habitantes vivieron relacionados con su entorno agrario, la capital, Pola de Siero, y con otros lugares próximos. Pero la minería, la industria y los transportes, modificaron el paisaje y las formas de vida tradicionales e impulsaron el crecimiento de algunos núcleos de población; lo que produjo cambios importantes en su naturaleza y en su historia; unidas desde siglos. Algunos de esos lugares, como Lugones, El Berrón, Colloto o Carbayín, no fueron bien atendidos. Ahora, la diversidad del municipio obliga a tratar a sitios distintos de forma diferente.

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