"Es el primer año que vengo, me enteré por unas amigas. Yo nunca estoy pendiente de estas cosas, pero me encantan. Me dijeron que trajera una carpeta para meter todas las canciones que nos dan, pero se me ha olvidado así que a ver cómo sale la clase", comentó Conchita Bueno al estrenarse en el curso sobre el cancionero candasín y la danza prima, uno de los muchos que se imparten dentro del programa de extensión cultural del Ayuntamiento de Carreño.
Y también uno de los más exitosos, pues son más de 35 las personas apuntadas. La sala de jubilados del centro polivalente de Candás se lleno de las llamadas canciones de la bodega durante la clase, en recuerdo de la tradición marinera local.
María Esther Vega fue la encargada de dirigir cada una de las piezas dedicadas, en gran mayoría, a la mar y a Candás. "Allá en La Habana" fue la que abrió el repertorio, entonada por los más veteranos de la clase. Éstos dejaron a los nuevos en la materia que entonaran un pequeño susurro y tarareasen la letra de la canción para poco a poco coger el ritmo y el tono.
La citada María Esther Vega tiene el mérito de mantener viva la danza prima, así como todas aquellas canciones que en su día se entonaban en las fábricas de conservas mientras se trabajaba. La mujer continua cantando y enseñando a todo el que quiera de forma desinteresada las canciones de "toda la vida" de Candás. Las interpreta cada miércoles junto a su grupo en el centro polivalente La Baragaña. "La marinera" y "Candás pueblo marinero", entre otras, forman parte de su repertorio. Sus clases son famosas, además, porque apenas se habla. Allí se canta. Vega enlaza una canción tras otra para deleite de sus alumnos.
Margot Rodríguez, amante de las canciones marineras, ya es una veterana en eso de la entonación, aunque sólo lleva dos años asistiendo a este curso. " Es el segundo año que vengo, me encanta la canción marinera. También es verdad que hay gente aquí que lleva mucho más tiempo viniendo. Todos nos los pasamos muy bien", dice la candasina.
Candás no está dispuesto a perder sus tradiciones y la canción marinera está cada vez más de moda en la villa, que siempre se ha caracterizado por tener unos destacados músicos y cantantes. El baile también tiene su lugar en el centro polivalente. Y es que a la música hay que acompañarla siempre con un "buen bailín", dicen los alumnos, en este caso de la popular danza prima. Cogidos de los meñiques y en corro juntaron baile y música. Y así, los candasinos aprenden y también disfrutan, pues no sólo cantan y bailan, sino que pasan un buen momento.
