Juan Carlos Forcelledo es el presidente de la asociación turística de Proaza y Santo Adriano desde comienzos de este año. Un colectivo que ha vivido un impulso con la organización de diversas actividades para atraer visitantes a los concejos de los valles del Trubia, apoyadas en jornadas gastronómicas como los menús de seronda, que fueron un éxito u otros eventos.
-Este pasado verano el turismo repuntó en la región tras años de crisis, ¿cómo se ha vivido en estos concejos?
-La verdad que estamos en la línea general con el resto de Asturias, con un aumento significativo, sobre todo, en el mes de agosto, de las visitas. Además, la temporada de otoño se está portando muy bien.
-Por lo tanto, han tenido un buen puente del Pilar, ¿cómo se ha planteado éste?
-En el puente del Pilar estuvimos con la capacidad de alojamiento al cien por cien pero este puente ha sido más flojo al no ser festivo en muchas comunidades autónomas. Esperamos que el próximo sea bueno, porque es el puente de la Almudena en Madrid.
-¿Es Madrid el principal remitente de visitantes?
-Sí, Madrid y también el País Vasco, aunque es cierto que los turistas que vienen desde el sur de España están creciendo mucho.
-El turista demanda ver fauna salvaje libre y en algunos concejos como Somiedo o Cangas del Narcea han apostado por ello, ¿encajaría en Proaza y Santo Adriano?
-Está claro que el avistamiento de fauna salvaje está al alza y cada vez viene más gente preguntando, pero todavía no es importante para la zona. Nosotros estamos a favor de promocionar nuestra fauna, pero con unos criterios de conservación y respeto a los animales. Creo que las dos cosas son compatibles.
-¿Cómo les afectó la crisis?
-Hasta este año nos afectó muchísimo, pero la mejora fue un factor muy importante para poder caminar. El principal problema que tuvimos fue la competencia de los grandes hoteles de Oviedo, que bajaron mucho los precios. Nosotros no hemos podido subir los precios para poder captar clientes, pero así no podemos competir. La cercanía de Oviedo nos pasó mucha factura, es bueno para unas cosas y malo para otras.
-La asociación ha tomado impulso este año con diversas actividades los fines de semana, ¿es positivo el resultado?
-En función a nuestra experiencia hemos tenido un éxito rotundo. Por ejemplo, las actividades infantiles tuvieron muy buena aceptación, pero queremos darle una vuelta para mejorarlo. También las visitas al cercado salieron muy bien. Y las jornadas gastronómicas, pero éstas están muy estabilizadas después de trece años de celebración.
-¿Manejan nuevos proyectos?
-Sí, el próximo mes de enero serán las jornadas de los nabos, también con mucha aceptación entre la gente. Y para mayo haremos unas jornadas gastronómicas para promocionar la ternera criada aquí en colaboración con los demás concejos del Parque Natural Las Ubiñas-La Mesa. También tenemos la intención de impulsar un proyecto junto a la asociación "La Ponte-Ecomuséu" de Santo Adriano, para ligar las actividades que hacen en el patrimonio de la zona con la hostelería.
-¿Tienen problemas para atraer al visitante asturiano?
-Creo que sí, pero también pasa un poco con el turista de fuera. Lo que no conseguíamos era arrancar una pernoctación larga, siempre eran de una, dos o tres noches a lo sumo. Pero a base de trabajo y promoción vamos cambiando la percepción de la gente, que mucha no sabe todas las cosas que hay alrededor, aunque otros vienen directamente una semana para conocer los valles del Oso.
-¿Tienen el apoyo de los ayuntamientos?
-Menos del que nos gustaría, sobre todo, en lo que tiene que ver con el mantenimiento de la Senda del Oso. Requerimos una implicación local y autonómica, pero sobre todo la local. Lo primero, necesitaríamos un apoyo económico directo para poder hacer más cosas. Y apoyo institucional.
-¿Cómo está la Senda del Oso? Se habla a veces de la falta de mantenimiento.
-Necesita cuidados de conservación y mejoras, pero no sólo reponer barandillas o puntos de luz, también para ofrecer información adecuada al turista con áreas de información, una buena gestión. Yo soy usuario habitual de la senda y soy consciente de que necesita una inversión, pero el que viene de fuera no le da tanta importancia, porque se quedan con el paisaje. De hecho, recibimos muy pocas quejas.
-¿Cómo observa el futuro del sector?
-Positivo. Si superamos estos escollos, como el tema de la Senda del Oso, que es uno de los principales recursos, las cosas cada vez irán mejor. Hay que darse cuenta que es el motor económico para el turismo en los cuatro concejos de los valles del Oso.
