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La manzana agudiza el ingenio

Manolo González diseña en Gancéu artilugios caseros como una mesa de selección y un embudo para sacos para evitar el dolor de espalda al apañar la fruta

A la izquierda, González, en la mesa que ha diseñado de selección, y debajo, con el carrito; arriba, soplador de hojas casero en Gancéu. MARIOLA MENÉNDEZ

Dicen que la necesidad agudiza el ingenio. Y es lo precisamente ha hecho Manolo González García para llevar mejor el tedioso y duro trabajo de recoger manzanas. Aunque cualquier espalda se resiente al realizar esta labor, la suya más porque padece de ella. Así que ha ideado varios artilugios que hagan más llevadera la recolección del fruto en su pumarada de Gancéu (Villaviciosa) y le faciliten la tarea en la medida de lo posible. Mayan sidra en casa, por lo que cada dos años no se libran de tener que apañar la materia prima, sobre todo este año, ya famoso por la "cosechona" de manzana.

Una de las medidas que facilitan el trabajo es colocar lonas de plástico bajo el pumar para agrupar mejor el fruto y recogerlo, de pie, a paladas. Con este sistema evita agacharse y acabar con dolor en la riñonada. Mediante esta fórmula, las manzanas van del suelo a una mesa de selección, donde Manolo González retira hojas y hierbas, además de escoger la fruta sana, que va directa a un saco que cuelga de un extremo de la mesa. Está sujeto por dos piezas de plástico, que son dos maceteros a los que previamente les cortó el fondo, y sirven para dar holgura a la entrada del mencionado saco así como sujetarlo.

El propio González fue quien ideó y fabricó esta plataforma con madera y unos angulares de metal. Todos estos inventos los ha estrenado en esta campaña en la que hay una gran cosecha que recoger. "Facilita el trabajo de pie y la sección y limpieza de la manzana", explica. "Más que por ahorrar tiempo es por la espalda, porque así la mayor parte del trabajo lo realizas de pie y no agachado", destaca.

Echar las manzanas del cesto al saco requiere también cierta maña para evitar que la fruta acabe rodando después de lo que ha costado recogerla. A este vecino de Gancéu se le ocurrió cortar el fondo de un cubo de plástico para que haga las veces de embudo y permita abrir mejor la boca del costal. El invento igualmente funciona porque es más sencilla la descarga.

Carro con silla de ruedas

Para quienes recogen la fruta de esta forma y no la basculan directamente a la carga del tractor, mover los fardos es también costoso. Por lo que Manolo González ideó un carro para transportar los sacos por la finca y no tener que cargar pesos al hombro. Se valió de una silla de ruedas para la plataforma y la cuba de un aspirador industrial de acero inoxidable como soporte. No le falta detalle: el artilugio lleva también una pequeña cartera en la que guarda la aguja y la cuerda para coser allí mismo los costales. "Estoy contento, aunque sólo hace una parte del trabajo. Es una labor muy sacrificada".

Después de haber estrenado y puesto en marcha este año todos estos inventos, ahora echa en falta un soplador para facilitar el retirado de las hojas en la mesa de selección. Su vecino ya le ha dado alguna pista, porque ha confeccionado uno con el soporte de una sulfatadora nueva que expulsa aire por un tubo que va moviendo para limpiar la fruta.

También hay vibradores o métodos artesanales sujetando un cable al tractor para mover el árbol y tirar las manzanas. Esta labor también requiere ejercer una gran fuerza, sobre todo si son árboles de envergadura, y tener agilidad para trepar por el pumar. Las tradicionales varas siguen siendo muy útiles para echar abajo las piezas que así todo se resisten.

Todo es poco para conseguir aliviar la espalda y facilitar un duro trabajo como es el del apañado de la manzana.

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