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La Pola despide emocionada a Gregorio Fonseca, "una persona alegre y activa"

"Se involucraba en todas las cosas si servían para hacer algo en el pueblo", destaca el párroco local, Sergio Martínez, en el responso

Gregorio Fonseca, "Gorín". F. T.

Con un multitudinario y emotivo responso despidieron ayer los polesos a Gregorio Fonseca, "Gorín". Fallecido el sábado a los 70 años, tras estar varios meses convaleciente a causa de un accidente cerebro vascular, "Gorín" era un auténtico referente de la localidad y un verdadero emprendedor cultural, siendo parte activa de colectivos como "Amigos del Roble", "Los Pepitas" o la Asociación Sierense de Amigos de la Música, que presidía.

La implicación activa del fallecido con diversas iniciativas ciudadanas y culturales, y su propia bonhomía, propiciaron que una verdadera multitud acudiese ayer a la iglesia parroquial de San Pedro de Pola de Siero para asistir al responso previo al entierro de "Gorín" y mostrar sus respetos a la familia del difunto.

No faltó la banda de música de la Asociación Sierense de Amigos de la Música, dirigida por Alfonso Sánchez Peña, que interpretó dos piezas durante el responso: el aria de la Suite en Re de Johann Sebastian Bach, en el exterior del templo, y el largo de George Frideric Handel para su ópera "Jerjes", con el que culminó el responso en el interior del templo. "Era una persona muy participativa, que siempre ayudó a la banda en todo cuanto podía. Es una pérdida insustituible", afirmaba, tras el oficio, el propio Sánchez Peña.

No faltaron al responso los más estrechos amigos y colaboradores de "Gorín", entre ellos Enrique Meoro, presidente de "Amigos del Roble", colectivo que el difunto impulsó y del que era secretario: "Era todo un personaje, nada será lo mismo sin él", afirmaba un emocionado Meoro.

También acudieron compañeros del difunto en sus años como profesor de Lengua y Literatura en el instituto de secundaria "Juan de Villanueva", de la capital sierense. "Coincidimos en el instituto, él aún era profesor cuando yo llegué al centro. Fueron unos cuatro cursos y teníamos buena relación", explica el historiador Carlos González Cuesta, que imparte clases en el centro de secundaria poleso. "Tenía la Pola en la cabeza, sabía muchísimo del pueblo", añade el historiador.

Quien más quien menos, todos tenían una anécdota en la cabeza con "Gorín" implicado. "Se paraba a hablar con todo el mundo, no hacía distinciones. Era un gran conversador y una persona, además, con la que se podía hablar de todo, muy razonable", afirma Lázaro Polledo.

Pese a que Polledo y "Gorín" participaban en peñas "rivales" durante la fiesta del Carmín, "Los Cascaos" y "Los Pepitas" respectivamente, Polledo precisa que siempre hubo cordialidad: "Había cierta polémica por si unos debían abrir el desfile o si otros debían cerrarlo, pero siempre tuvimos mucha relación y él llegó a colaborar con alguna publicación nuestra. Siempre echaba una mano donde hacía falta", afirma.

Pero si alguien describió con precisión el carácter de Fonseca fue el propio párroco de la localidad, Sergio Martínez, quien dedicó al difunto unas hermosas palabras durante el responso: "Era una persona activa, alegre, un amigo. Una persona que se involucraba en todas las cosas que podían servir para hacer algo interesante en el pueblo. Recemos para que todo lo bueno por lo que luchó Gorín en su vida lo encuentre en el Reino de los Cielos. Que nos espere allí y que, cuando lleguemos, nos cuente cómo es aquello y todas las cosas que fue haciendo y en las que está involucrado", afirmó el sacerdote.

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