La antigua sede de la asociación "Cébrano", en Carbayín Alto, sigue siendo objetivo de los cacos. Así al menos lo denuncian los vecinos de la zona, que alertan de que se han producido nuevos asaltos al edificio desde que, en el mes de agosto, se descubriese el intenso saqueo al que había sido sometido el centro, de titularidad municipal, desde que "Cébrano" cesase en su actividad dos años atrás.

"Creemos que siguen entrando en el edificio, cada vez que venimos está peor", sostiene José Lorences, que ayer visitó la zona acompañando a los ediles del PP Beatriz Polledo y Cristóbal Lapuerta, y a otros vecinos de la parroquia.

Los populares, que reclaman que se reinstale la alarma y una mayor presencia policial en la zona, anunciaron además que pretenden implicar al gobierno autonómico en la búsqueda de una solución que permita dar un nuevo uso a las instalaciones.

En este sentido, la portavoz del PP de Siero, Beatriz Polledo, explicó que por un lado se van a registrar preguntas relativas al estado y los posibles usos del centro en la Junta General del Principado, y por otro el grupo popular pretende plantear una Proposición No de Ley para instar al Gobierno del Principado a colaborar con el Ayuntamiento de Siero en la búsqueda de un nuevo uso al centro.

"Lo importante es conseguir que se dote al edificio de un uso, bien como centro para la tercera edad o bien que se hagan gestiones para que pueda establecerse en Carbayín alguna fundación de interés social y pueda llevarse a cabo algún tipo de convenio a tres bandas, como el que existía en su día con la asociación 'Cébrano'", argumenta Polledo.

Asimismo, los populares pretenden instar al gobierno local a intervenir de inmediato sobre el inmueble para evitar que se agrave su mal estado actual. "Se tienen que valorar los daños y ver cuánto nos costará reponerlo todo. Pero estamos hablando de un edificio público, que costó 600.000 euros, y no podemos permitir que se llegue a una situación como la que vivimos con el Centro de la Madera de Pumarabule, que se fue dejando y cuando hubo que actuar para ponerlo en funcionamiento fue preciso invertir millón y medio", sostiene Polledo.

Además de las actuaciones en el centro propiamente dicho, los populares también reclaman al gobierno local que renueve y amplíe el acceso a la zona en la que se localizan este equipamiento y el cementerio parroquial.

La entrada a este enclave se realiza a través de un camino estrecho y asfaltado en precario, que tiene numerosos baches y por el que no entran dos vehículos. Los populares reclaman que se llegue a un acuerdo con los propietarios de las fincas colindantes para ampliar el camino, hasta lograr un mínimo de tres metros de ancho, y que se asfalte en condiciones tanto la senda como el aparcamiento situado a la entrada del cementerio parroquial.