Las obras para cubrir la cancha deportiva del colegio público de Lugo de Llanera han comenzado ya. El proyecto, financiado por la Consejería de Educación del Principado y muy esperado por los usuarios del centro, estará concluido antes de que acabe el año, si se cumplen las previsiones. Los operarios trabajan mañana y tarde en la colocación de la cubierta, con lo que las obras coincidirán buena parte del tiempo con el horario escolar.

Aunque el hecho de que las obras coincidan con la estancia de los alumnos en el centro ha despertado susceptibilidades, la directora del centro, Maureli Caballero, ha asegurado que se le han garantizado "todas las medidas de seguridad para poder conciliar la realización de la obra con la actividad escolar, vallando una zona amplia del patio para aislarla de la zona escolar".

Asimismo, la directora aseguró que "el acceso de los camiones y maquinaria se realizará a través de la zona del transporte", se trata de un área vallada en su totalidad a la que no está permitido el acceso a los alumnos del centro, para evitar que puedan surgir problemas.

Con todo, tanto el claustro de profesores como la Dirección del centro han anunciado que tomarán "las medidas necesarias para que el funcionamiento del mismo se vea afectado lo menos posible, modificando las entradas y salidas del alumnado, reestructurando la organización de la vigilancia en los recreos y cualquier otra cuestión que vaya surgiendo a lo largo de estos meses".

Todo con la intención de minimizar las molestias que puedan provocar las obras. En cualquier caso, se trata de un periodo de tiempo muy corto, y desde principios del próximo año los alumnos del centro educativo ya podrán disfrutar de la cancha cubierta.

La presidenta de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del colegio, Clara Díaz, dijo que "lo ideal hubiera sido que la cubrieran antes de empezar el curso, pero ya que están, habrá que dejarlos actuar, siempre que cumplan todas las medidas; nosotros seríamos los primeros en pedir más seguridad si viéramos que no había suficientes". Los padres están satisfechos con que la cancha se cubra por fin.