Pedro Carrillo es un barítono nacido en Venezuela. Desde niño estuvo vinculado a la música como clarinetista, pero con el tiempo se pasó al canto, licenciándose en esa materia. Hace ocho años se trasladó a Italia para seguir su carrera debido a la situación política de su país. Esta tarde, a partir de las 20 horas, será uno de los intérpretes de" La Bohème" en el auditorio de Pola de Siero.
-¿Que se van a encontrar los espectadores que acudan al auditorio?
-"La Bohème" es una de las óperas más populares y hermosas de ver. La historia es muy romántica de fondo, pero a la vez muy divertida. Los cuatro bohemios que protagonizan la trama luchan por sobrevivir y buscar el amor.
-¿Cuál es la clave para que "La Bohéme" siga de actualidad?
-Una música bellísima. Tiene melodías inolvidables y fáciles de identificar. Puccini tiene un lenguaje musical que va directo al corazón, a las emociones, a las pasiones, y es universal. Además, no hace falta saber italiano para entender esas melodías. El segundo acto es algo muy espectacular con coro de niños y el público aplaude a mitad del acto cuando hay dos amantes que se reencuentran.
-¿Es la primera vez que actúa en Asturias?
-He estado antes en Asturias en una ocasión. Mi estreno aquí fue con "La Traviata" hace dos años. El año pasado estuve como espectador en Pola de Siero para ver "Nabucco". Pude comprobar que el de aquí es un público conocedor y exigente.
-¿Le gusta la región?
-Cuando vine me enamoré de esta zona. Oviedo la conocí para una audición. La comida es sensacional. Tengo en mente venirme alguna vez de vacaciones en una época que no haga frío para conocer mejor este territorio.
-¿Es tan bueno el auditorio poleso como lo pintan?
-Una de las cosas que más me llama la atención de España es que tiene muchos auditorios modernos y con excelente acústica y arquitectura, y el de la Pola es un ejemplo. Son normalmente edificios pensados y construidos para espectáculos como la ópera. A veces se piensa que el género está pasado de moda y, por el contrario, este tipo de auditorios le da un nuevo aire al género. Tener una buena acústica es fundamental para llegar al público.
-¿Considera la cultura una inversión?
-Es lo que hace una sociedad y un país. En el caso de la ópera tiene una utilidad social porque reúne a la sociedad de todo tipo y les hace compartir los mismos sentimientos y emociones.
-¿Goza de buena salud el mundo de la ópera?
-Se está retomando. Tuvo una crisis muy grande. Estábamos acostumbrados a presupuestos muy altos que la crisis mundial redujo. El género se está reinventando con la reducción de costes y el mantenimiento de la calidad. Con una calidad sostenible se llega a una gran cantidad de público, al que hay que volver a conquistar después de una época en la que la ópera era algo elitista.
-¿Se puede vivir bien de la música?
-Yo lo hago, gracias a Dios, y me considero un afortunado. Hay dificultades en los pagos por los problemas que hay en las grandes instituciones, pero es posible ganarse la vida se si mantiene un altísimo nivel de exigencia. Hay mucha competencia, mas si te vas actualizando y entras en la rueda todo es posible.
-¿Tiene algún referente?
-Tengo muchos. Puedo decir que mi principal referencia viva es Rolando Panerai, un barítono italiano que trabajó con María Callas y vivió la época dorada de la ópera. Tiene 92 años, pero me da muchos consejos útiles y efectivos.
