"Cuando yo era rapaza / díbamos poco a la escuela / teníamos que llendar les vaques / dir a castañes / y también dir a la hierba". Así explicaba ayer en Torazo la saregana Enedina Roza cómo eran los otoños de su infancia a un grupo de niños de los colegios de Torazo, Santa Eulalia y Ceceda que participaron en un encuentro intergeneracional. Esta mujer, alumna del taller de memoria de Nava, fue una de las muchas que enseñaron a los pequeños unos usos con los que ya no están familiarizados.
La localidad cabranesa acogió una fiesta con el otoño como temática central. Los niños de los colegios aprendieron de los mayores del programa "Rompiendo Distancias" de la Comarca de la Sidra lo que se hacía con la comida por estas fechas en otros tiempos. Las actividades se dividieron en cuatro sectores.
El primero, dedicado a la matanza, donde los mayores enseñaron a los niños la elaboración de chorizos y de otros preparados; otro destinado a los tortos de maíz, en el que los niños amasaron y aplastaron los tortos; otro dedicado a la recogida y la preparación de las castañas, y el cuarto, a la recogida y selección de las setas.
Los niños se entusiasmaron con las enseñanzas, y también con la perspectiva de llevarse algo a la boca, porque todo llamaba al hambre. Finalmente, todos compartieron un pincheo con productos de la temporada. Pero antes, dos alumnas, Alba Fernández y Claudia Vallina, leyeron el pregón del amagüestu.
Amagüestu en la Oliva
Por otra parte, la escuela de primer ciclo de educación infantil la Oliva, de Villaviciosa, celebró un amagüestu en el que implicó a los alumnos en numerosas actividades como cuentos, música, juegos y un taller de elaboración de compota de manzana, y merienda con la propia compota zumo de manzana y castañas asadas.
