La sala principal del auditorio de Pola de Siero no registró ayer el lleno, pero sí tuvo una buena entrada para disfrutar de "La Bohème" de Puccini, una ópera que conquistó al público e incluso arrancó alguna lágrima en sus siempre emocionantes escenas finales. Los intérpretes lo dieron todo desde el primer momento y la Ópera Nacional de Moldavia dejó su particular sello, mientras que el coro infantil del colectivo Siero Musical también tuvo su momento de gloria con la participación en un segundo acto que arrancó los aplausos de los asistentes. La representación de la considerada una de las tres óperas más populares de la historia junto con "Aida" y "Carmen" contó en esta ocasión con la contribución de más de cien personas entre músicos, intérpretes y encargados de aspectos como iluminación y escenarios, informa L. B.