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Quintes quiere salvar su cedro

Los vecinos de la localidad maliayesa se ofrecen a asegurar con unas bridas el árbol, partido por un rayo, para evitar su tala

El cedro situado junto a la iglesia de Quintes. MARIOLA MENÉNDEZ

En Quintes (Villaviciosa) no quieren ni oír hablar de talar el cedro que está junto a la iglesia. Pese a que en septiembre lo partió un rayo, los vecinos confían en que la colocación de unas bridas sirva para que no abra más y para evitar su caída.

Hace dos meses, justo el mismo día y momento en el que Rodrigo Rato cenaba en el comedor del restaurante Kilo, que se ubica enfrente, cayó un único rayo y fue a hacerlo sobre el cedro. Eran alrededor de las once de la noche. Los vecinos que estaban en la terraza del local se llevaron un buen susto porque no había tormenta ni llovía y llegaron a pensar hasta en un atentado relacionado con la presencia de Rato en el interior del bar.

El concejal de Medio Ambiente, Juan Rubio, explica que es el único árbol que queda de la antigua carbayera, aunque es un cedro, por lo que es emblemático. Se ubica en la parte posterior de la iglesia y cerca del patio del colegio. Pero para evitar riesgos, y tras recibir un comunicado de la dirección del colegio en nombre de los padres de los alumnos que pedían seguridad, el gobierno local encargó un informe al ingeniero agrícola municipal. Éste dictaminó que la solución era talar el árbol, así que Rubio se lo comunicó al párroco, Maximino Canal, porque el cedro se ubica en terreno de la iglesia. El cura informó a los feligreses en la misa de difuntos y se lió una buena.

Los vecinos se revolucionaron porque descartan completamente esa opción. Así que allí mismo en la iglesia surgió un voluntario, Avelino Álvarez, que se ofreció a colocar unas bridas para anillarlo y así evitar su tala. Se sumaron a colaborar con él Julián Caicoya y José Ramón Morís. Rubio recibió bien la propuesta porque respeta la decisión popular. Además, afirma que es una solución segura. Podarán alguna rama para quitarle peso y "aligerarlo para que el viento no lo mueva mucho", explica Caicoya. Quieren abordar esta actuación este mes, "a ver si se salva, porque igual seca?", advierte este vecino de Quintes. No obstante, están animados pues "tiene buena pinta porque está verde". Cree que "a talarlo hay tiempo si no se salva".

La mayoría de los vecinos del pueblo ha conocido "toda la vida" el cedro de detrás de la iglesia, pero de momento no han podido determinar exactamente su antigüedad. "Pero tiene más de medio siglo, seguro", asegura Julián Caicoya. Así que Quintes se ha unido para salvar a su árbol.

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