Una ola de solidaridad. Así ha sido la campaña de apoyo de los moscones a los saharauis tras las inundaciones sufridas hace unas semanas, que asolaron la zona donde viven los refugiados. Ayer partió de la Casa de Cultura un camión lleno de cajas de ropa, alimentos no perecederos, mantas y enseres de higiene personal rumbo a Gijón, donde se unirán a lo recogido en otros concejos asturianos. Además, las huchas repartidas por establecimientos comerciales y hosteleros de la villa llegaron bien llenas y las aportaciones de los grupos políticos dan un total de 7.000 euros de recaudación.

"El apoyo de los moscones ha sido increíble, todo el mundo colaboró y se demuestra que se pueden hacer las cosas en conjunto", afirmó Cristina Huerta, edil de Cooperación Internacional y coordinadora de la campaña. Unos actos benéficos que comenzaron el viernes de la semana pasada con una marcha solidaria que congregó a todos los escolares del concejo en el parque San Antonio y que se repitió por la noche con la participación de muchos moscones, quienes después colaboraron con donativos en una espicha solidaria que se celebró en un local del centro de la villa.

Cabe destacar que la unión de los vecinos de Grado en su apoyo al Sahara fue unánime. Todos los partidos políticos del municipio aportaron su grano de arena y cada moscón colaboró en la medida que pudo. Y es que Grado recibe con los brazos abiertos cada verano a niños saharauis participantes en el programa "Vacaciones en paz". Por eso quizás, los que más concienciados estuvieron durante la campaña fueron los niños. "Nos da pena pensar que se les inundara todo y estamos preocupados por ellos, aunque sabemos que están bien", explicó Noemí Alonso durante la marcha solidaria.

La campaña se intensificó el fin de semana pasado con talleres infantiles de creación de chapas en La Panera y el concierto benéfico que ofrecieron os grupos locales "Coral de Grado", "The New Ones" y "Void", que sirvió para recaudar donativos. Además, el domingo hubo un mercado solidario en el que participaron diferentes asociaciones del concejo con dulces y postres tradicionales, entre otros.

Durante la semana, muchos voluntarios ordenaron en cajas todo el material recogido en la Casa de Cultura y el pasado jueves contaron moneda a moneda la recaudación total de las huchas solidarias. Más que nunca, Grado está con el Sahara.