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Las áreas industriales, con un 60,8% de ocupación, aglutinan 149 empresas

Los polígonos con mayor actividad son Tabaza I y II, con 88 firmas del metal y la construcción

Algunas empresas de La Granda. M. G. S.

Los cinco polígonos industriales asentados en el concejo -Tabaza I y II, La Granda, Falmuria y Muniello- mantienen una tasa de ocupación del 60,8 por ciento, pese a la crisis económica. Estas áreas aglutinan a día de hoy un total de 149 empresas, fundamentalmente del sector del metal y de la construcción, según datos del localizador de espacios industriales de Asturias del Instituto de Desarrollo Económico del Principado de Asturias (Idepa). La mayoría de las firmas, 88, se concentra en Tabaza I y II, que son las zonas con mayor actividad empresarial de Carreño. La última en construirse (fue inaugurada en diciembre de 2004) es la que mayor crecimiento ha experimentado en los últimos años. En ella están instaladas 31 firmas y sólo hay ocho parcelas sin ocupación (seis de ellas aún por edificar).

Por su parte, los polígonos de Tabaza I y La Granda, ubicados también en Logrezana, junto a la carretera AS-110, mantienen porcentajes similares a los de hace una década; los de Falmuria y Muniello están en decadencia.

En el caso de Falmuria, situado en la parroquia de Prendes, la tasa de ocupación es del 55,22 por ciento. En sus instalaciones operan en la actualidad unas 29 empresas, principalmente dedicadas al comercio, el metal y la construcción, y dispone de 38 parcelas sin ocupación. El polígono, tal y como detalla el Idepa, se desarrolló por iniciativa privada en los años noventa, aunque finalmente fue ejecutado por el Ayuntamiento de Carreño, debido a problemas surgidos en un cementerio vecino a consecuencia de su urbanización y a la quiebra de la promotora.

Según datos de la Agencia de Desarrollo Local, en 2006 ocupaban el área industrial de Prendes 60 firmas. Parte de ellas cerraron y otras se desplazaron a otros polígonos de la región. Es decir, en menos de diez años cerraron sus puertas o se trasladaron a otras áreas industriales una treintena de factorías.

En el polígono de Muniello, en Pervera, el declive es aún más acusado. Esta instalación fue construida en la década de los noventa por un promotor privado y ampliada posteriormente en 2005. Sin embargo, esas obras acabaron fracasando con la entrada de la crisis, que provocó el cierre de once naves. Ahora mismo, sólo quedan nueve empresas en activo, según el Idepa. La mayor parte de ellas están especializadas en la construcción. Una de las razones que explican su deterioro como zona industrial es la inutilización de la carretera secundaria que pasa por el barrio de Muniello y que hace años era paso obligado para llegar a Gijón. Con la construcción de una nueva vía, el área de Pervera quedó condenada al abandono.

Una situación diferente viven los polígonos de Logrezana: La Granda y Tabaza I y II, ahora en auge. El primero en levantarse fue el de La Granda, que surgió a la sombra de Ensidesa (en la actualidad, Arcelor-Mittal) y que tiene una ocupación del 70 por ciento. La crisis no ha alterado en nada su actividad y se mantiene con 15 naves. Tabaza I y II representan la mayor mancha empresarial del concejo, con una extensión de 274.917 metros cuadrados. El desarrollo del área comenzó en 1991 con la redacción de los primeros estudios técnicos y se inauguró en abril de 1994. En 2001 empezaron las gestiones para construir Tabaza II, que se urbanizó finalmente en 2004. Entre las dos zonas suman una ocupación del 73 por ciento. En la área más nueva, la Agencia de Desarrollo Local comprobó que en 2006 sólo había ocho empresas. En los últimos años aglutinó 23 más. Debe su éxito a su buena comunicación -está en la carretera AS-112, que une Candás con Tabaza, a diez minutos de Avilés y a veinte de Gijón o de Oviedo- y a sus instalaciones. Tiene abastecimiento de agua, saneamiento, alumbrado, gasolinera y aparcamiento con viales.

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