"Sabemos mucho de la dolorosa e inhumana noticia de los atentados de Francia, pero poco de las muchas cosas buenas que se hacen en el mundo". Con ese mensaje, con cierta intención optimista, inició ayer su intervención, en una charla-coloquio del Instituto Escultor Juan de Villanueva de Pola de Siero, el padre salesiano José Ángel Rajoy, quien expuso su experiencia como docente en Mozambique durante los últimos 25 años.

El "Rajoy misionero" o "Rajoy bueno", como algunos le llaman con humor y afecto, recordó sus raíces vinculadas a la emigración para abordar la situación actual de los refugiados sirios. "La gran mayoría de gente que abandona su país es porque en el mismo no dispone de medios ni de posibilidades para vivir dignamente", comentó este venezolano descendiente de un matrimonio gallego al que las consecuencias de la Guerra Civil obligaron a cruzar el charco.

Seguidamente hizo un repaso de las características de Mozambique, país al que calificó como "la perla del Índico", así como de los 25 años que lleva allí trabajando por mejorar las condiciones de vida de sus habitantes. Concretamente, Rajoy expuso la actividad del Instituto Superior Dom Bosco (ISDB), el cual dirige desde su creación en 2006 y cuyo principal objetivo es formar a profesores que, a su vez, formen a otros jóvenes. "El país tiene un gran potencial, pero le faltan medios que se pueden ir consiguiendo a través de la formación profesional", señaló, poniendo como ejemplo la escasez de profesionales en sectores como el turismo y la electricidad.

El salesiano indicó que el país lleva un lustro creciendo a más del 7% del PIB, pero que la falta de cualificación aboca a las empresas a llevar a Mozambique a sus propios profesionales. "La formación es necesaria para que haya un justo reparto de la riqueza generada", sostuvo acerca de un estado que, a su juicio, "dispone de mucha riqueza, pero todavía no ha podido aprovecharla".

A este respecto, destacó la importancia del voluntariado técnico para formar a los docentes que deberán de encargarse de liderar el cambio económico del país africano. "Necesitamos ayuda exterior para formar profesionales porque allí partimos de la nada", declaró, en alusión a una situación que explicó por la escasa capacidad del país para retener a sus talentos. "Hasta hace poco, si alguien destacaba se marchaba a lugares en los que pagasen más y se quedaban los peores", señaló, para luego puntualizar que esta tendencia se está cambiando desde la llegada de la democracia con el apoyo de los diferentes programas de colaboración en los que participa, entre otros, el Principado de Asturias.

En la charla, titulada "Mozambique, formación profesional clave de desarrollo" y celebrada en el salón de actos del centro, participó la técnico de la ONG Educación para el Desarrollo, Camino Rivero, que explicó la labor de la organización en diferentes países de Asia, África y América Latina, así como la edil de Bienestar Social de Siero, Natividad Álvarez, que animó a los asistentes a seguir formándose. "La formación es poder y aquí tenemos medios para obtenerla", subrayó.