Cada año, al empezar la temporada de fútbol, reverdece una afición con dos siglos de antigüedad pero que, desde la irrupción del deporte del balompié, ha estado indisolublemente vinculada a él: los cromos. Temporada tras temporada, las estrellas del balón han sido inmortalizadas en estampas que, obtenidas mediante compra directa o por el método más tradicional del trueque, han ido completando los álbumes de los rapaces. Los más buscados han sido siempre los grandes, de Di Stéfano a Messi, y esos otros cromos inencontrables que solían escasear en las tiradas y que los más animosos coleccionistas cambiaban por auténticos "tacos" con cientos de estampas.
Una afición que este invierno coge nuevos bríos en El Berrón, aunque en los álbumes no figure ningún jugador en activo en la Primera División.
Y es que el Club de Fútbol Berrón, con once equipos, los "grandes" compitiendo en Regional Preferente, ha emitido su propia colección de cromos, en la que figuran todos los jugadores de los distintos equipos del club.
Una singular colección que ha generado una gran ilusión entre los chavales y sus padres, y que ha hecho que, por una vez, los niños no quieran emular a Beckham, Cristiano o Neymar, sino a los Álex, José, Izán, Pedro o Paula. A sus compañeros y a los referentes que tienen, dentro de su propio club, en las categorías superiores.
"Es una colección que nos ha ilusionado mucho a todos los que estamos en el club. Y el día de mañana, sea lo que sea cada uno, tendrá un bonito recuerdo con este álbum", afirma Pedro Riesgo, presidente del club.
Los jugadores, de hecho, ya tienen en su poder el álbum, que les fue entregado en la noche del jueves, en un acto al que asistieron el jugador del Sporting Álex Barrera, el exjugador del Real Oviedo Iván Ania, y que contó además con la participación de Arturo Martínez, entrenador del primer equipo de El Berrón y que jugó varias temporadas en la élite del fútbol español, defendiendo primero los colores del Sporting y después los del añorado Club Deportivo Logroñés.
El cromo de Arturo, auténtico referente en el club, será sin duda de los más solicitados. Pero los niños estaban, al recibir el álbum, más preocupados de encontrarse a sí mismos que de rellenar otros huecos. "Está muy bien, lo voy a coleccionar entero", comentaba Paula Alonso, que a sus siete años compite en el prebenjamín. Nada más recibir el álbum, la niña comenzó a cambiar cromos con sus compañeros de equipo, todos buscándose los unos a los otros. "Yo ya tengo mi cromo, ahora buscamos el de mi hermano Álex", comentaba Izán García.
Los cromos están a la venta en el campo de fútbol, en el kiosko Cuqui y también en el estudio de fotografía Ségar.
