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PABLO GARCÍA-VIGÓN | Presidente de la Asociación de Empresarios de Silvota

"Hubo empresas que perdieron un 50%, pero ahora estamos en recuperación"

"Hay que ser más ágiles desde que se detecta la demanda hasta que se pone el suelo a disposicion de los interesados"

Pablo García-Vigón, en la sede de Asemposil. MANUEL NOVAL MORO

Pablo García-Vigón es presidente de la Asociación de Empresarios del Polígono de Silvota (Asemposil) desde 2004. El polígono llanerense aloja a 300 empresas,que dan empleo a cerca de 4.000 trabajadores y crean unos 2.000 empleos indirectos. La mayoría de las empresas tiene menos de treinta trabajadores, si bien lo que diferencia a Silvota es que el tamaño medio es un poco mayor y la orientación, más industrial.

-En Silvota hay más empresas exportadoras. ¿Ha ayudado esto a aguantar la crisis?

-Sí. Porque estas empresas que ya exportaban en su momento, al llegar la crisis y disminuir la demanda interna, se vuelcan más en exportar y soportan este período un poco mejor. Los casos de éxito de empresas que no exportaban y al llegar la crisis empiezan a exportar son muy escasos.

-¿Aun así, Silvota se vio afectado?

-Igual que en todos los sitios. Casi hasta 2014 ha habido bastantes empresas que han destruido hasta el 50 por ciento de sus ventas. En 2015 estamos en clara recuperación, lo que ocurre es que las tasas de recuperación tienen que ser muy altas. Si tú destruyes en tres o cuatro años el 50 por ciento, como no recuperes el 10 ó el 15 por ciento cada año, vas mal.

-¿Su ubicación en Llanera es una ventaja competitiva?

-Totalmente. Silvota se creó buscando una ubicación estratégica y cuarenta años después la sigue teniendo. Es, probablemente, el polígono mejor comunicado con las grandes ciudades.

-En su día se habló de ampliar Silvota. ¿Es viable hoy?

-Ahora mismo, con los proyectos de nueva creación de suelo que hay en Asturias, ampliar Silvota no tendría mucho sentido. Es cierto que tenemos un 97 por ciento de ocupación y que no hay suelo disponible, pero también es verdad que con las actuaciones que hay a pocos kilómetros tampoco tiene sentido ampliarlo. Y antes de pensar en nuevo suelo, hay que acabar de consolidar el que tienes. Silvota tiene infraestructuras muy buenas, pero hay que tener en cuenta que se hizo hace 40 años. Se renovó parcialmente en 2010, pero esa renovación no se terminó. Quedó pendiente un 20 por ciento. Hay una renovación de viales acordada y comprometida que a fecha de hoy sigue sin hacerse. Creo que debería concluirse.

-¿Cree que se proyectó demasiado suelo industrial?

-Las proyecciones iban acompasadas a la demanda prevista en el momento en que se diseñó, lo que ocurre es que entre el diseño y la ejecución pasa demasiado tiempo y ocurren cosas como la mayor crisis de España en los últimos 50 años. Entonces, nos encontramos con un exceso de suelo industrial. Debemos aprender la lección: hay que ser mucho más ágiles desde que se detecta la demanda hasta que se pone el suelo a disposición de los empresarios.

-¿Está funcionando el transporte público al polígono?

-El problema es que a Silvota es fácil y rápido venir en coche, y usar transbordos se hace un poco cuesta arriba. Pero el caso es que no se pueda decir que el polígono esté incomunicado. Quizá sería mejor un servicio directo desde las principales ciudades.

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