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Restauran las pinturas del siglo IX de la iglesia de Tuñón, "valor único de la época"

Los restauradores piden a los vecinos fotos antiguas de bodas en la capilla, "que nos darían mucha información para ver cómo han cambiado"

"Se trata de un conjunto de pintura mural de los que no se conservan tantos, es un valor único de la época". Es una de las primeras impresiones de Luisa García tras iniciar los trabajos de conservación de las pinturas murales en la iglesia prerrománica de Tuñón de Santo Adriano, impulsada por el Ministerio de Cultura a través del Instituto de Patrimonio Cultural de España (IPCE) y bajo la dirección técnica de Margarita González.

Unas labores que les llevarán cuatro meses y que se inician tras la conclusión de los trabajos de drenaje perimetral de la iglesia para evitar las humedades y de la investigación arqueológica que descubrió tumbas en fosa y de laja de origen medieval junto a ajuares de la época, desarrolladas por el Principado de Asturias.

Así, en la primera fase los expertos están realizando los estudios previos que sirvan para determinar el estado de las pinturas, que datan en el siglo IX. En esta primera actuación, Luisa García y Eduardo Mendoza, de la empresa Tracer, analizan las humedades que afectan a las pinturas, su contenido de sal o los daños sufridos por restauraciones posteriores como morteros de cemento o ladrillos. "Todo eso es muy importante y nos permitirá definir el producto más adecuado para su conservación", detalla.

Unos análisis que realizan mediante fotografías con cámaras especiales de termografía, es decir, que captan la cantidad de humedad de las distintas capas o incluso con fotografías antiguas de la iglesia. "Hacemos un llamamiento a todos los vecinos que puedan tener una foto de una boda, en especial de la capilla central, eso podría darnos mucha información y ver cómo han cambiado o si ha habido alguna intervención", comenta.

La última actuación en los murales se produjo en los años ochenta del pasado siglo, tras ser descubiertas entre 1949 y 1954 por Luis Menéndez Pidal. Las pinturas se encuentran en la capilla central y también en las laterales. De hecho, destaca la principal con las alegorías del sol y la luna y un friso con almenas festoneadas de origen mozárabe. También presenta elementos vegetales como hojas y flores y una cruz que recuerda a la afamada Cruz de la Victoria. "Se suponen que en las tres capillas hay murales, pero las laterales están muy deterioradas y apenas quedan restos", indica García.

Una vez concluidos los trabajos de análisis, los expertos iniciarán la conservación de las pinturas con los productos y materiales más adecuados para su estado. Un trabajo que les llevará alrededor de dos meses más. En opinión de García, lo ideal sería poder realizar un seguimiento anual a las pinturas para controlar su estado de conservación y permitir actuaciones tempranas que eviten el deterioro de los murales.

Se trata de una restauración científica y no artística que tratará de mejorar el estado de las pinturas para que las futuras generaciones puedan seguir disfrutando del patrimonio asturiano.

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