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Dos años para recorrer Asturias al trote

Juan José Cima, de Viella, culmina hoy en la Pola una singular ruta que le llevó corriendo de capital en capital por los 78 concejos del Principado

Dos años para recorrer Asturias al trote

Juan José Cima inició, hace casi dos años, una singular vuelta a Asturias por etapas. Su objetivo: recorrer los 78 concejos de la región, enlazando unos con otros de capital a capital. Una aventura que al mediodía de hoy culminará en el mismo lugar en el que empezó, la plaza del Ayuntamiento de Pola de Siero.

Fue el 15 de enero de 2014 cuando este sierense de 60 años, vecino de Viella e informático prejubilado tras más de cuatro décadas trabajando en la banca, comenzó su particular vuelta a Asturias. "La primera etapa salí de Pola de Siero, pasé por Noreña y, desde ahí fui hasta Oviedo", rememora Cima. La idea, relata, venía de atrás, de un intento previo que había hecho junto a un amigo para completar una ruta caminando por todos los concejos de Asturias. "Lo dejamos al poco de empezar porque mi amigo se lesionó y no podía caminar. Pero al prejubilarme, pensé en retomar el proyecto para hacerlo corriendo", explica Cima.

En aquella primera etapa, relata, iba a acompañarle en bicicleta un amigo, Paco Martín, pero finalmente no pudo salir. Martín, en todo caso, completaría con él la mayor parte del resto de las etapas. No sería, sin embargo, el único apoyo que tendría Cima: otros dos "escuderos", Jesús Fernández y Juan Márquez, les acompañarían, bien en bici, bien en coche, durante el recorrido.

"Suelo hacer las etapas entre semana. Salimos temprano, en mi coche, y vamos al lugar de salida. Paco coge la bici y yo hago la etapa corriendo. Jesús va en el coche a esperarnos a la meta y está atento por si necesitamos ayuda. Juan antes las hacía también en bici, pero ha tenido una lesión reciente y las últimas etapas las hizo en coche también", explica Juan José Cima.

Completada la etapa, los cuatro amigos se reúnen para comer y hablar del tramo. Una rutina que se ha repetido en la mayor parte de las 63 etapas en las que se ha dividido el recorrido, ya que en algunos casos se completaban varios concejos de un quite.

"La media que he hecho por etapa es de unos 25 kilómetros. Hablamos de entre dos horas y media y tres, aunque algunas etapas se dispararon por encima de las cinco horas", explica Cima. Entre las más duras, el sierense recuerda la que completó entre San Juan de Beleño y Campo de Caso. "Por carretera hay como 80 kilómetros, así que buscamos un paso natural. Encontramos una alternativa, pero era invierno y los vecinos nos dijeron que ni lo intentásemos, que no se podía pasar. Fue la única vez que desistimos y pospusimos una etapa", rememora Cima.

El sierense y sus compañeros retornaron al verano siguiente para hacer la etapa, pero fue igualmente dura. "Hacía mucho calor y me entró una pájara terrible. Fue una etapa muy dura, como también las del Suroccidente: Somiedo, Cangas del Narcea, Degaña, Ibias. La última fueron 43 kilómetros, y las otras dos 35 cada una", explica. La más larga, sin embargo, fue la que unió Luarca y Cudillero: "La tuve que partir en dos, porque eran 60 kilómetros. Un día hice de Luarca a la Playa del Silencio, y después de ahí a Cudillero".

En su periplo, son numerosas las anécdotas que ha ido coleccionando. "La gente es estupenda, y casi siempre nos recibieron muy bien, aunque es cierto que alguna vez no nos abrían la puerta por miedo, no sé, a que les robáramos o algo. Pero sí que recuerdo muchas anécdotas, como una vez entre Amieva y Ponga. Pasamos delante de un paisano que estaba cuidando las vacas. Paco iba delante, en bicicleta, y cuando pasé yo detrás corriendo me dijo: '¡Compra una bicicleta, oh!'", relata Cima, entre risas.

El fondista lamenta, no obstante, la deficiente señalización de algunos de los tramos, aunque agradece la colaboración de los lugareños: "Puedo decir que siempre que nos fiamos de los vecinos para hacer una ruta, no nos equivocamos nunca. Y en cambio, cuando no les hacíamos caso, solíamos acabar perdidos o dando un rodeo".

Ahora, con su experiencia, se plantea hacer un blog para plasmar su aventura: "Lo del blog es seguro, lo tengo que organizar. Pero algunos amigos me dicen que tendría que escribir un libro de rutas, explicando las etapas", dice. "Tiene que darlo a conocer, porque ha recorrido toda la región. Yo tengo 60 años y no conocía Asturias hasta ahora, que le he acompañado", le anima, a su lado, Jesús Fernández.

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