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La "cosechona" ahuyenta a los cacos

El exceso de fruta dificulta la venta de manzana a los lagares y disuade a los ladrones: esta campaña se denunciaron tres robos frente a unos veinte la anterior

Silvino Naredo y Francisco Foncueva, que el año pasado sufrieron un robo, apilan sacos de manzanas en Sariego. M. M.

La "cosechona" de manzana de sidra de este año ha disuadido a los ladrones de llevarse de las pumaradas los sacos llenos o robar la fruta directamente de la finca -como sucedió el año pasado- por las dificultades que ahora entraña dar salida a la fruta en un mercado saturado. Jorge García, director técnico de Producción Vegetal de Campoastur, corrobora la disminución de robos: "Este año la manzana no era un bien preciado por su dificultad para colocarla".

Así que no hay mal que por bien no venga, como dice el refrán, después de que la "cosechona" haya complicado el inicio de la temporada sidrera este año tanto a cosecheros como a lagareros: los primeros se quejaron de los problemas para dar salida a la manzana y los segundos, de que tanta cantidad les atascaba los lagares. No obstante, ha habido algún robo suelto al inicio de la campaña, cuando aún no se había producido el aluvión de llegada de materia prima a los centros de elaboración, que posteriormente se vieron colapsados.

Pero en general los productores han respirado tranquilos, pues en temporadas anteriores dejar la recolección a la vista y, sobre todo, cerca de la carretera fue una golosina demasiado apetitosa para los cacos. En las últimas campañas se dieron varios casos sonados de robos de manzana, para desesperación de los cosecheros no tanto por el valor de la fruta, que también, pero sobre todo por el trabajo perdido.

Al principio de esta campaña hay constancia de, al menos, cinco robos: dos en Siero y tres en Villaviciosa. No obstante, la Guardia Civil sólo tiene denuncia de tres, ya que los afectados no siempre se molestan en acudir al cuartel si no son grandes cantidades las sustraídas. El año pasado se registraron una veintena en la comarca sidrera del centro de Asturias.

Uno de los que no se han denunciado fue en Rozaes, de donde los ladrones se llevaron unos 500 kilos de fruta almacenada en un saco de gran tamaño a la orilla de la carretera. Lo rajaron para llevarse la manzana, al igual que hicieron en Rales. De los denunciados, han sido esclarecidos todos y la mercancía, recuperada. Fue el caso de uno en una finca de San Martín del Mar, donde los cacos fueron pillados in fraganti, el 20 de octubre. Los vecinos alertaron de la presencia de una furgoneta sospechosa por la noche y, efectivamente, sus intenciones eran llevarse dos sacos de manzana. No llegaron a ser detenidos por el escaso precio y volumen del botín, pero les abrieron diligencias. Los dueños pudieron recuperar su fruta.

Pero los ladrones cada vez lo tienen más difícil porque los lagares exigen identificar la procedencia y al titular de la manzana para asegurarse de que la materia prima tiene una procedencia lícita. Además, con el exceso de cosecha, los elaboradores de sidra, más que nunca, han procurado este año comprar manzana únicamente a sus proveedores y, así todo, se vieron desbordados. Lo ladrones, aparte de la dificultades para vender, tampoco se sienten atraídos por la escasa cotización de la fruta.

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