El residente del geriátrico de Carancos (Nava) que desapareció el domingo por la tarde fue encontrado en las proximidades del centro ayer por la mañana, en aparente buen estado. Tras ser examinado por el médico de la residencia, fue trasladado por precaución al hospital para ser sometido a un control más exhaustivo.

Carlos Ugalde González tiene 68 años y está aquejado de alzhéimer. Aprovechó las horas de visitas del domingo para salir del centro, a pesar de que éste se halla convenientemente vallado y cerrado. El personal del geriátrico le echó en falta sobre las siete de la tarde y creen que pudo escapar entre esa hora y las cinco y media. Comenzaron a buscarle y avisaron a las fuerzas de seguridad. La Guardia Civil puso en marcha un dispositivo de búsqueda en el que movilizó a patrullas de otros concejos. También participaron la Policía Local y Protección Civil de Nava.

A pesar de llamarle y de mirar por la zona, no encontraron ni rastro de este bilbaíno. Incluso varios de trabajadores de la residencia estuvieron buscándole hasta las tres de la mañana y retomaron la tarea a las seis, indican. Estaban todos especialmente preocupados porque era una noche fría. Apareció cinco minutos antes de que dieran las diez de la mañana. Estaba en la finca colindante, a unos cien metros del geriátrico y en aparente buen estado. No se había mojado ni parecía haber pasado frío. Carlos Ugalde sólo atinó a explicar que había "dormido con el ganado". Habían estado buscándole y llamándole a voces en ese mismo lugar en varias ocasiones, pero no estaba. Por tanto, debió pasar la noche en otro lugar. En las inmediaciones de la residencia no hay apenas viviendas, sólo fincas y cuadras. Por fortuna, todo quedó en un gran susto.