La Pola reabre su ventana a la Palestina bíblica. El monumental belén del Asilo de Ancianos podrá ser visitado a partir de mañana, cuando abre sus puertas al público, con motivo de las próximas fiestas navideñas. El nacimiento se puede visitar de 10.30 a 13.30 y de 16.30 a 19.30 horas.
El belén del asilo es una espectacular recreación del país de Jesús realizada, décadas atrás, por el sacerdote Belarmino García Roza. Tras el fallecimiento del religioso, el añorado Juan Rodríguez continuó con su obra, cuidando y ampliando el belén. Después de su muerte, dos años atrás, las propias monjas del asilo asumieron la gestión de la instalación, que mantiene su atractivo para niños y mayores.
De hecho, las monjas aseguran que el interés por el nacimiento sierense es creciente e incluso traspasa fronteras. "El año pasado vino gente de Madrid y varios autobuses de Cantabria", señala sor Josefa, que si bien admite que no existen cifras exactas, sostiene que las visitas son masivas. "Durante el periodo navideño las personas que pasan por aquí se cuentan por miles", asegura, a la vez que valora muy positivamente el impacto de las mismas en la capital del concejo. "Muchos vienen y se quedan a comer y conocer la zona", añade.
El éxito del belén de don Belarmino no extraña a nadie que lo haya visitado. El religioso dio forma a su obra durante décadas, desde que tomó posesión como capellán del asilo en 1956. Cinco años después, en 1961, exhibía ya una recreación de la ciudad de Belén, y en 1964 presentó la maqueta de Jerusalén y del mar de Tiberíades. Un año después, el edificio sufrió un brutal incendio, del que el belén se libró milagrosamente. En 1968, Belarmino García Roza instaló su creación en el bajo en el que se puede visitar aún hoy. Pero fue a raíz de un viaje a Tierra Santa en 1972 cuando el religioso decidió dar un paso más allá en su afición y recrear Palestina como escenario de un gran belén bíblico, en el que se representasen todos los episodios de la vida de Jesús tal y como se recogen en los Evangelios.
En los años siguientes, el religioso dio forma a este escenario monumental en el que se recrean todas las regiones de la Palestina bíblica: Judea, Galilea, Samaria y Perea, además de la ciudad de Jerusalén. Además de las maquetas, García Roza incluyó partes móviles y efectos de luz y sonido para hacer más intensa la experiencia.
Una vez fallecido el religioso, en 1991, el belén permaneció cerrado algunos años. Pero reabrió sus puertas gracias al interés de varios polesos, liderados por Juan Rodríguez.
