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El kiwi asturiano madura en Llanera

Una firma instalada en el municipio utiliza cámaras especiales para adelantar o retrasar el momento del consumo de la fruta

La maduración de cualquier fruta en condiciones naturales es siempre caprichosa y complicada, porque depende de numerosos factores. En el caso del kiwi, una fruta cuya producción ha cobrado un especial auge en Asturias en los últimos años, el proceso es más complicado todavía, ya que sigue madurando una vez cosechado.

Esto, que hasta ahora constituía un problema para los productores asturianos, ahora ya no lo es tanto gracias a la tecnología que ha comenzado a aplicar una empresa afincada en Llanera, Feito y Toyosa. Uno de sus responsables, Francisco Javier Feito, explica que su empresa ha empezado a realizar el desverdizado controlado a los kiwis asturianos, de los que es la principal comercializadora.

Los kiwis se introducen en cámaras especiales, en las que se controla al cien por ciento la atmósfera en la que se encuentran las piezas para acomodarla al grado de maduración que se le quiera aplicar. Una de las características del kiwi es que su grado de maduración no es constante, cambia de una semana para otra, y por tanto los parámetros que se introducen en la cámara han de ser distintos. Es una tecnología muy sofisticada que permite que los frutos estén en el momento óptimo para el consumo.

De esta manera se puede, según convenga, adelantar la maduración de los frutos para comenzar a comercializarlos antes o retrasarla para que la temporada de comercialización sea más larga. Eso sí, el fruto no pierde calidad. "Lo mejor del proceso es que no afecta al sabor ni a la textura sino, todo lo contrario, potencia su sabor como si hubiese madurado en el árbol de forma natural; no es algo que hayamos inventado nosotros, lo único que hemos hecho es estudiarlo, analizarlo, importarlo y atrevernos a implantarlo para que todos los asturianos lo puedan disfrutar", sostuvo Feito.

El empresario dijo, asimismo, que cuentan con un sistema de trazabilidad desde origen hasta destino. "Con el código de lote estamos en condiciones de proporcionar a cualquier actuador de la cadena de valor y distribución la identificación del nombre del productor o agricultor, número de finca donde se ha producido, día de recogida, día de procesado, día de expedición y su estado en cada fase del proceso".

Por otra parte, la empresa comenzará, también en territorio llanerense, lo que será la primera central kiwicultora asturiana, para el almacenamiento, conservación y procesado de kiwi asturiano. Para ello cuentan con una ayuda de la Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales del Principado de 950.273 euros. En dicha central se introducirán también tecnologías punteras para el tratamiento del kiwi, para conseguir éxito y reconocimiento para el sector del kiwi "que llevaba años un tanto aletargado".

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