"Las carreteras deben ser una prioridad, pues es lo mínimo que los vecinos le piden a la administración", comenta la alcaldesa de barrio de Hevia, Agustina Castro, que ya lleva mucho tiempo reclamando una solución para varias vías de la parroquia que cuentan con abundantes baches, muchos de ellos de gran profundidad.
En su caso, las quejas parecen dar sus frutos, pues el Ayuntamiento de Siero sacó recientemente a licitación la reparación de dos de las carreteras más afectadas por un importe de 140.000 euros, que permitirán rebachear el tramo que une el palacio con Pumarín y asfaltar dos kilómetros de la comunicación con Molleo.
Más lejos de solucionarse parecen otras deficiencias como el argayo de la carretera SI-11 de Valdesoto, que desde 2012 sufre un progresivo hundimiento que amenaza con cortar el tráfico. "La carretera amenaza con venirse abajo y hay que tomar medidas", comenta el alcalde de barrio, Efrén Suárez, que recuerda que la vía cuenta con una importante carga de tráfico y a diario es utilizada por el transporte escolar.
Tampoco tiene pinta de estar próxima la reparación de una de las carreteras más transitadas de la red secundaria del concejo como es la SI-3 que une Granda con El Castro. Esta vía sirve de acceso para importantes zonas industriales y comerciales y salta a la vista el mal estado del firme. "Debe ser una prioridad porque tiene mucho tráfico y afecta a varias parroquias como Granda, Viella o Lugones", comenta la alcaldesa de barrio de Granda, Inmaculada Fanjul.
Precisamente el arreglo de esta carretera y la SI-8, en Valdesoto, fueron las dos peticiones más importantes en materia de infraestructuras que el gobierno municipal realizó al Principado en una reciente reunión, por lo que dichas actuaciones están sujetas a la disponibilidad presupuestaria de la administración regional para acometer este tipo de obras. Asimismo, hay en marcha gestiones para acometer mejoras en varios caminos afectados por el polígono de Bobes.
