La mayoría de los adolescentes de la Comarca de la Sidra admite que sólo conocen bien a entre 21 y 50 personas de las que tienen agregadas en las redes sociales, que suelen rondar entre las 150 y las 300. Y sólo reconocen como amigos de verdad a entre uno y diez de los que tratan en Twitter y en Tuenti. Son algunas de las conclusiones que se desprenden del trabajo de investigación que realizaron los chicos y chicas del grupo de participación de Nava el año pasado y que forma parte del programa "Opino, luego existo". La iniciativa acaba de recibir un accésit de los Premios Reina Sofía contra las drogas en la modalidad de prevención educativa y comunitaria, que impulsa el Plan de Prevención de Drogas de la Mancomunidad de la Comarca de la Sidra.
Los chavales también concluyeron que las redes sociales más utilizadas por los jóvenes de entre 12 y 18 años de Nava, Bimenes, Villaviciosa y Colunga son, por este orden, Whatschat, Instagram, Twitter, Facebook y Tuenti.
A diario, la mayor parte (49 de los encuestados) las utilizan entre una y tres horas, aunque llama la atención que son bastantes (29) los que se tiran entre tres y seis horas conectados delante de la pantalla. Aunque también es cierto que un número también significativo (26) está menos de una hora. Durante los fines de semana y festivos, es prácticamente la misma cantidad los que siguen consumiéndolos entre una y tres horas y los que se pasan entre tres y seis horas conectados. Sorprende que haya un número alto (24) que está enchufado más de 15.
Adriana Fernández García, técnica del Plan de Prevención de Drogas de la Mancomunidad Comarca de la Sidra, explica que además del estudio desarrollado por el grupo de participación de Nava pusieron en marcha otras actividades de prevención fomentando el ocio saludable y la participación juvenil e infantil.
Una de ellas fue la experiencia de los niños de Colunga, que se encargaron de trasladar al alcalde, Rogelio Pando, un proyecto de cómo querían la zona de juegos. Ellos mismos eligieron la manera de disfrutar de su ocio y se pusieron manos a la obra, pues el Ayuntamiento les facilitó la pintura y otros utensilios para que con la ayuda de sus familias diseñaran el área infantil. Además, los críos de Colunga desarrollaron una campaña de defensa del medio ambiente.
En Nava, los niños de entre siete y doce años pusieron en marcha la tercera experiencia del proyecto. Se trató de otra obra de teatro con títeres en la que representaron los hábitos de vida saludables que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS).
