El fotógrafo noreñense Álvaro Fuente empacó su cámara y algo de ropa y se embarcó, en marzo de este año, rumbo a Nicaragua. Casi nueve meses después, con algún kilo menos y una mirada más amplia, Fuente retornó a Noreña, donde ayer presentó una exposición, en la sala Atelier Plus, con una selección de 15 instantáneas de su periplo nicaragüense.

La muestra, coordinada por Carmen Rodríguez, tiene además un objetivo humanitario, ya que el dinero que se recaude por la venta de las fotografías se destinará a la asociación de mujeres "Gaspar García Laviana", con la que Fuente colaboraba durante su estancia en el país centroamericano. "Cuando estás allí necesitas contactos, y ellas me abrían muchas puertas. Ahora están buscando financiación para un taller de costura en la zona rural de San Juan del Sur, y queríamos ayudar", explica el fotógrafo.

Durante su estancia en Nicaragua, Álvaro Fuente conoció el país, sus costumbres, su compleja situación socio-política e, incluso, sus enfermedades: la picadura de un mosquito tigre le contagió de la fiebre Chikungunya. "Es como si te pasase un autobús por encima, no puedes ni abrir una botella de agua. Y lo peor es que no hay vacunas: te dicen que duermas con una mosquitera, pero si te pilla por la calle no hay nada que hacer", explica Álvaro Fuente.

La fiebre, por fortuna ya superada, no le impidió recorrer el país de cabo a rabo, captando con su cámara la dramática situación humanitaria: "Hay zonas muy deprimidas en el país, aunque también es cierto que trabajan mucho para la gente pobre, con campañas de sanidad y con iniciativas como el 'plan techo', con la que entregan placas de zinc a los pobres para que cubran sus viviendas", señala.

Durante su viaje, Fuente incluso tuvo ocasión de encontrarse con una paisana. "Fue precisamente en San Juan del Sur. Era una mujer mayor, Rosita, que regentaba un hostal. Su padre era de San Pedro, y ella había nacido en Noreña. Recordaba el Café Marcel y la estación, y lo primero que me preguntó al saber que venía de aquí era si tenía chorizos", relata Álvaro Fuente, entre risas.