"Los saharauis son refugiados desde hace cuarenta años y están olvidados". Lo dijo ayer en Candás la directora de la Agencia Asturiana de Cooperación al Desarrollo, Gimena Llamedo, durante la celebración del primer mercadillo "Carreño con el Sahara, siempre". Su declaración sirvió para sacudir conciencias en un momento en el que la guerra ha obligado a salir de su país a millones de sirios. En relación a este problema, Llamedo pidió a la ciudadanía dos cosas: presionar al Gobierno central para que de una vez por todas los asilados lleguen a España y fomentar aquí su integración. "Es importante ponernos en su lugar y no rechazarlos. Y para ello necesitamos sensibilizar a la población y en especial a los más pequeños", señaló.

La directora de la Agencia de Cooperación aprovechó su visita a Candás para alabar la solidaridad del concejo, que calificó de ejemplar. "El trabajo que hace el Ayuntamiento de Carreño en materia de cooperación es modélico. Sois un ejemplo de cómo se puede implicar a la ciudadanía en causas como la de los niños saharauis", aseguró Llamedo dirigiéndose a la Alcaldesa Amelia Fernández y a la edil Cecilia Tascón, presentes en la inauguración del mercadillo en la fábrica Ortiz.

Sus palabras fueron compartidas por el presidente de la Asociación asturiana de amigos del pueblo saharaui, Mulay El Hasan Hanafi, que agradeció la colaboración regional en el Sahara, tras vivir en octubre diez días con fuertes inundaciones. "24.000 familias se quedaron sin casa. Lo pasaron muy mal", reconoció. Pero "siempre que hacemos un llamamiento en Asturias, la población responde al cien por cien", agregó. Esta misma semana salió un camión de la comunidad rumbo a Tinduf con miles de toneladas de alimentos.

Este sufrimiento lo vivió en su propia piel Beatriz Salomón, portavoz del colectivo Familias Acogedoras de Niños y Niñas de Carreño, que junto a la Fundación Hijos del Maíz organizaron la jornada de ayer. Salomón conoce desde hace más de una década las penurias del pueblo saharaui. "Lo aquí es básico, allí es un lujo", contó. La carreñense confía en que la actividad haya servido principalmente para concienciar y en segundo lugar para recaudar fondos. "El dinero no será para los niños acogemos dentro del programa Vacaciones en paz, sino para la población de Güelta, con la que está hermanada Carreño", destacó.

Al llamamiento de solidaridad respondieron numerosos colectivos: la Banda Gaites, la Biblioteca de Candás, la Escuela de Música, "Les Ayalgues" y el Coro de la Bodega. "Como dice un poeta saharaui (Limam Boisha): Un beso, sólo un beso, separa la boca de África de los labios de Europa", concluyó Salomón.