El punto limpio de Candás entrará en servicio en marzo, según anunció ayer el Consorcio para la Gestión de Residuos Sólidos de Asturias (Cogersa). Las obras avanzan a buen ritmo y ya están ejecutados entre el sesenta y el setenta por ciento de los trabajos. Los operarios han comenzado a levantar las primeras estructuras en las inmediaciones de las instalaciones deportivas de La Mata, a las afueras de la capital del concejo. El proyecto tiene un presupuesto de 352.157,30 euros (sin incluir IVA) y fue adjudicado a la empresa Elecnor.

La actuación incluye la construcción de un enlace específico a la instalación desde la carretera AS-110, que une Candás con Tabaza. La conexión estará compuesta de dos carriles de circulación, con señalización horizontal y vertical, y acceso desde ambos sentidos. El punto limpio dispondrá de un recinto cerrado y vigilado, dedicado a la recepción clasificada de aquellos residuos domésticos que, por su gran tamaño o naturaleza, no puedan dejarse junto al resto de la basura. Aunque en Candás es práctica habitual dejar neveras o sofás en los contenedores adosados al polideportivo "Vicente López Carril" y al velatorio La Cruz, dando una imagen pésima a los turistas. El servicio estará dirigido por un operario de Cogersa.

Las obras ya están muy avanzadas y, si todo sale según lo previsto, el Consorcio de Gestión de Residuos cuenta con que a finales de enero se comience ya a equipar con contenedores el recinto de La Mata, a seleccionar el personal y a contratar los suministros. Con todo, se prevé que el primer punto limpio de Candás abra sus puertas en marzo.

El proyecto para dar forma a este punto limpio no estuvo exento de polémica. Los vecinos se quejaron en reiteradas ocasiones de su ubicación, que colinda con los campos de fútbol, donde todos los días entrenan niños. Además, el equipamiento está instalado en lo que el Plan General Urbano dibuja como el futuro Candás, es decir, la zona por la que se prevé que siga creciendo la villa. De hecho, gran parte de la oposición en el Ayuntamiento se opuso a su construcción. Sin embargo, el proyecto siguió adelante y hoy ya es una realidad.

Durante su planificación, los residentes del barrio de La Cruz cuestionaban también la medidas de seguridad y control medio ambiental del punto. En este sentido, Cogersa admitió una alegación que reclama la colocación de un apantallamiento visual en la vertiente sureste de la instalación.